Washington
Los republicanos, impulsados por el descontento del electorado, tomaron este martes el control del Senado y afianzaron su mayoría en la Cámara de Representantes, en comicios que sin duda complicarán los últimos dos años de mandato del presidente Barack Obama.
El líder del partido, Mitch McConnell, despachó a su retadora demócrata Alison Lundergan Grimes en Kentucky tras una campaña en que se invirtieron $78 millones en publicidad negativa. Los electores están "hambrientos de un nuevo liderazgo. Quieren una razón para tener esperanza", dijo McDonnell, que ahora habrá de convertirse en líder de la mayoría en el Senado.
El senador Mark Pryor, de Arkansas, fue el primer demócrata en caer, derrotado por el representante Tom Cotton. El senador Mark Udall, de Colorado, fue el siguiente, vencido por el representante Cory Gardner. El senador Kay Hagan también perdió, en Carolina del Norte, ante Thom Tillis, el presidente de la Cámara de Representantes estatal.
Los republicanos también ganaron escaños en Virginia Occidental, Dakota del Sur y Montana, donde los titulares demócratas se jubilaron.
Necesitaban una ganancia neta de seis escaños para dar fin a la mayoría demócrata que había existido desde 2006.
Y aún cuando todavía faltaban por definir decenas de elecciones para la Cámara de Representantes, los republicanos habían arrebatado ya 11 escaños a los demócratas y cedido apenas uno. Una ganancia neta de 13 les daría más escaños en la cámara baja que en cualquier otro momento desde 1946.
Obama estaba en la Casa Blanca mientras los electores cambiaban la composición del Congreso para sus últimos dos años en la presidencia.
En momentos en que los legisladores se alistan para convocar a una sesión postelectoral la próxima semana, Obama invitó a los líderes legislativos a una reunión el viernes.
El cambio en el control del Senado, unido al fortalecimiento de la mayoría republicana en la Cámara, probablemente signifique un fuerte ataque republicano al déficit presupuestario, mayor presión a los demócratas para que acepten cambios amplios a la ley de seguro médico de Obama y un intento por reducir las regulaciones federales.
La capacidad de Obama para conseguir la confirmación de nombramientos judiciales de por vida probablemente también sufran, incluida cualquier vacante en la Corte Suprema.
Por su parte, el presidente de la Cámara, John Boehner, que debe iniciar un tercer período al frente de la cámara baja, dijo que el nuevo Congreso controlado por los republicanos votaría pronto en 21015 sobre "los muchos proyectos de ley de empleo y energía aprobados por la Cámara en años recientes con apoyo bipartidista pero nunca fueron sometidos a voto por la mayoría demócrata en el Senado".