Washington EFE El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó este martes en su discurso sobre el Estado de la Unión su intención de trabajar con el Congreso por una “economía para la clase media”, aprovechando la recuperación que experimenta la economía.
En su penúltimo discurso sobre el Estado de la Unión como presidente y con un Congreso totalmente bajo control republicano, el presidente delineó sus nuevas propuestas para aumentar los impuestos a las grandes fortunas y bajar la presión fiscal a la clase media.
Pidió poner el acento en “guarderías, universidades, sanidad, hogar y retiro asequibles”, al tiempo que criticó al Congreso por no haber aprobado un aumento del sueldo mínimo como pidió en su discurso del año pasado.
Como contrapartida, propuso asegurar que los trabajadores reciban las compensaciones que merecen por horas extras, así como ampliar el derecho a excedencias por enfermedad o nacimiento.
El nuevo plan fiscal de Obama, ya revelado por la Casa Blanca, propone simplificar el código fiscal cerrando lagunas que permiten a las grandes fortunas pagar menos por ganancias de capital, así como aumentar del 23,8 al 28% el impuesto a dividendos de largo plazo.
Crecimiento. Obama destacó que el país crece ahora a su ritmo más rápido desde 1999 y en la actualidad hay más personas con cobertura sanitaria que nunca antes, al tiempo que el “boom” del petróleo no convencional hace al país “más libre del crudo extranjero de lo que ha sido en los últimos 30 años”.
El gobernante presumió también de los datos de bajo desempleo, inflación y crecimiento que han sacado a Estados Unidos de su peor crisis económica de su historia reciente. “El veredicto es claro: la economía de la clase media funciona”, dijo.
Un recorrido por los principales puntos de su discurso:
El Congreso debe comenzar a trabajar en este 2015 en iniciativas para poner punto final al embargo económico a Cuba.
Afirmó que no cederá en su determinación de finalizar el proceso de cierre del centro de detención en la base militar de Guantánamo, Cuba.
Pidió al Congreso poderes para negociar acuerdos comerciales transoceánicos, con Asia y Europa, mediante un procedimiento acelerado, para impedir que China ponga las reglas comerciales en Asia.
Vetará cualquier iniciativa de nuevas sanciones a Irán, porque harán fracasar esfuerzos diplomáticos. “Estas medidas distanciarían a Estados Unidos de sus aliados y asegurarían que Irán reinicie su programa nuclear”.
Dijo a Rusia que EE. UU. defiende el principio de que las naciones grandes no pueden intimidar a las pequeñas, de ahí su defensa de Ucrania.
Anunció que vetará cualquier intento de revocar sus reformas en materia de sanidad, inmigración o el sistema financiero.
Prometió combatir el terrorismo que asola el mundo desde “Pakistán a las calles de París”, y se reservó el derecho a actuar “unilateralmente” si es necesario.