Miami
El jurado del juicio de George Zimmerman, acusado del crimen del joven negro desarmado Trayvon Martin en Florida el año pasado, empezó a deliberar sobre este caso teñido de acusaciones de racismo y que provocó un debate en Estados Unidos sobre armas, leyes y raza.
Las seis miembros del jurado, cinco blancas y una de origen hispano, pueden decidir si Zimmerman es culpable de asesinato en segundo grado -penado con cadena perpetua-; culpable de homicidio -pena máxima de 30 años de cárcel- o declararlo inocente.
Ante la mirada de los padres de Martin así como la esposa, el padre y hermanos de Zimmerman, el jurado se retiró a deliberar luego de escuchar los últimos argumentos de los fiscales y la defensa en la corte de Seminole en Sanford, centro de Florida (sureste de Estados Unidos).
Zimmerman, de 29 años, de madre peruana y padre estadounidense, dijo que disparó contra el joven la noche del 26 de febrero de 2012 porque Martin, un joven de Miami de 17 años, que caminaba por una urbanización privada, lo atacó y le disparó en defensa propia.
"George Zimmerman no es culpable si existe una duda razonable de que actuó en defensa propia", dijo el abogado Mark O'Mara en su último pedido al jurado para absolver a su cliente.
O'Mara recalcó a las jurados que "usaran el sentido común y no hicieran presunciones", porque Zimmerman "no es culpable de nada más que de haber protegido su propia vida", arguyó.
Clima de expectación. El juicio entró en su fase final con una amplia cobertura en las televisoras estadounidenses y con varios departamentos de policía del estado de Florida en alerta ante posibles manifestaciones una vez se conozca el veredicto que dividió a la opinión pública estadounidense.
"Estamos monitoreando la situación y sabremos responder ante posibles manifestaciones", dijo a la AFP el detective Mike Whright, portavoz del Departamento de Policía de Miami Gardens, donde vivía y estuadiaba Martin, a 450 km al sur de Sanford, donde murió.
El fiscal estatal John Guy recalcó al jurado poco antes de las deliberaciones que " Zimmerman tendrá siempre la sangre de Trayvon Martin en sus manos", por haber actuado con "odio en su corazón", dijo.
"El acusado no disparó contra Trayvon Martin porque tenía que hacerlo", alegó Guy ante el jurado. "Le disparó por quería. Ese es el punto", indicó.
Zimmerman, quien era vigilante voluntario de la urbanización Retreat at Twin Lakes, donde vivía y donde ocurrió el crimen, estuvo brevemente encarcelado el año pasado y desde entonces está bajo régimen de arresto domiciliario en el condado de Seminole junto a su familia que también ha recibido amenazas de muerte.
El acusado dijo a la Policía que encontró que Martin tenía una conducta sospechosa y lo siguió, a pesar de que las autoridades le habían pedido que no lo hiciera hasta que llegara una patrulla policial al lugar.
El juicio ha creado una gran expectativa entre activistas negros y defensores de los derechos civiles y ha tenido una amplia cobertura en los medios nacionales.
La audiencia ha podido presenciar en directo a través de internet y la televisión el drama al interior de la sala de la corte, disparando más de un millón de tuits cada día sobre el tema.
El joven murió de un tiro en el pecho y bajo su sudadera con capucha se le encontró un paquete de dulces y una botella de té frio.
Este caso provocó masivas protestas en varias ciudades del país el año pasado y reabrió un debate sobre el prejuicio racial y las permisivas leyes sobre porte de armas de fuego.
En Florida, una ley sobre uso de armas autoriza a emplearlas cuando se siente una amenaza de muerte, lo cual da inmunidad ante la justicia.
La Policía detuvo a Zimmerman 44 días después del incidente, cuando crecía la ira en el país e incluso el presidente Barack Obama pidió una reflexión sobre los prejuicios raciales y que se revisara la ley sobre tenencia de armas en el estado sureño.
"Si hubiese tenido un hijo, se hubiera parecido a Trayvon", dijo emocionado Obama en marzo del año pasado, cuando líderes civiles reclamaban justicia en este caso.