Washington. AFP. Un fanático ateo fue arrestado por el asesinato, antenoche, de tres estudiantes musulmanes, todos de la misma familia , en una ciudad universitaria en Carolina del Norte, informó ayer la Policía.
Las autoridades indicaron que si bien no excluían un crimen por odio, la investigación preliminar parecía favorecer un problema vecinal frívolo.
El atacante, de 46 años e identificado como Craig Stephen Hicks, está en la prisión del condado de Durham tras haberse entregado a la Policía y fue acusado de triple asesinato en primer grado.
“La investigación preliminar indica que el crimen fue motivado por un problema de barrio por un puesto de estacionamiento”, expresó el teniente Josh Mecimore, portavoz de la Policía de Chapel Hill, donde se encuentra el campus de la Universidad de Carolina del Norte.
“Nuestros investigadores buscan saber qué fue lo que impulsó a Hicks a cometer un acto tan trágico y sin sentido. Entendemos las preocupaciones sobre la posibilidad de que sea un acto de odio (religioso) y examinaremos todas las pistas para determinar si fue el caso”, manifestó el jefe de la Policía, Chris Blue, en el mismo comunicado.
Las tres víctimas fueron identificadas como Deah Shaddy Barakat, de 23 años; su esposa, Yusor, de 21 años, y la hermana de esta, Razan Abu-Salha, de 19.
La prensa informó de que Barakat era estudiante de segundo año de Odontología en ea universidad, mientras que su cónyuge preveía empezar a estudiar la misma carrera. Abu-Salha también estudiaba en la Universidad de Carolina del Norte.
Las cautelosas declaraciones de la Policía contrastan con la angustiada reacción de muchos musulmanes, entre ellos la del padre de las dos estudiantes asesinadas, quien pidió a los investigadores que trataran los homicidios como un “crimen de odio”.
"No fue una disputa por una plaza de estacionamiento; fue un crimen de odio”, sostuvo Mohammad Abu-Salha, psiquiatra.
“Este hombre ya se había metido antes con mi hija y su marido y dirigido a ellos con un arma en la cintura”, agregó.
Abu-Salha declaró al diario local News & Observer que su hija le había transmitido la semana pasada temores por la actitud de Hicks, y agregó que la joven le había dicho : “Nos odia por lo que somos y por nuestro aspecto”.
Craig Stephen Hicks se define en su página de Facebook como un ateo convencido. En él aparecen decenas de publicaciones antirreligiosas, incluyendo una en la que se describe a sí mismo como “antiteísta” y contrario a cristianos, mormones y musulmanes.
“Dado el enorme perjuicio que la religión ha hecho a este mundo, diría que no solo tengo el derecho, sino también el deber, de insultarla”, escribió en un comentario sobre las creencias religiosas refiriéndose a estas en general, sin mencionar una en particular.
“No soy ateo porque ignore la realidad de las escrituras religiosas. Soy ateo porque las escrituras religiosas ignoran la realidad”, argumentó en otra de sus publicaciones.
Junto a fotos de él y algunos entrañables videos de cachorros, Craig Hicks informa en su estado de Facebook que está casado y publica numerosos pensamientos sobre la religión, un tema que claramente se toma a pecho.
Su penúltima foto, publicada el 20 de enero, muestra un revólver calibre .38. La imagen se titula “Yo” y en la leyenda Craig Hicks precisa que el arma está cargada y que dispone de otras cinco balas.
Entretanto, en las redes sociales circulaban las fotos de las víctimas, particularmente del reciente matrimonio de Deah Barakat y su esposa.
Se creó un perfil de Facebook llamado Our Three Winners ( Nuestros tres ganadores ) con una foto en la portada en la que aparecen los tres jóvenes, sonrientes, aparentemente en una ceremonia de entrega de diplomas.