El exagente, Donald Sachtleben, “reveló voluntariamente (...) información de seguridad nacional a una persona no autorizada a recibirla, un reportero de una organización nacional de noticias”, dijo el Departamento. Se preveía que Sachtleben también se declarara culpable en un caso separado de pornografía infantil, agregó.
El gobierno de Barack Obama recibió fuertes críticas por parte de legisladores y grupos de defensa de los derechos civiles por sus investigaciones de las filtraciones, tras haber confiscado las grabaciones telefónicas de los reporteros de Associated Press.
“Tras esfuerzos investigativos sin precedentes por parte de los fiscales, agentes del FBI y analistas, Donald Sachtleben ha sido acusado hoy de indignante traición a nuestra seguridad nacional”, dijo el fiscal federal Ronald Machen.
La filtración se refería a una operación de la CIA que abortó una trama en 2012 de la rama de al-Qaida en Yemen para detonar una bomba en un avión con destino a EE. UU.
Sachtleben trabajó para el FBI desde 1983 hasta 2008 como técnico de bombas y tras su jubilación fue empleado como contratista de seguridad. El acuerdo de declaración convenido por Sachtleben pide que se sentencie a 43 meses por filtración y 97 meses por pornografía.