El presidente de EE.UU., Barack Obama, emprende este lunes una gira en la que alentará a sus aliados europeos a continuar con la estrategia coordinada de presión a Rusia para consolidar los avances logrados en la crisis en Ucrania e insistirá en la importancia de diversificar las fuentes de energía.
Obama iniciará el lunes por la noche una gira de cinco días a Polonia, Bélgica y Francia que estará marcada por la tensión con Rusia, persistente a pesar de algunas señales de deshielo como la celebración exitosa de las elecciones presidenciales ucranianas y la retirada de parte de las tropas rusas de la frontera con Ucrania.
“La situación sigue siendo una crisis. Hay gente muriendo cada día en el este y el sur de Ucrania dada la violencia perpetrada e iniciada por las facciones separatistas. Nuestros esfuerzos no han terminado en absoluto”, dijo a periodistas el asesor adjunto de seguridad nacional de EE.UU., Ben Rhodes.
Obama llevará ese mensaje a la cumbre del G7 en Bruselas y a sus reuniones bilaterales con el primer ministro británico, David Cameron, el presidente francés, François Hollande, y el rey de Bélgica, Felipe; además de a su esperada cita el miércoles en Varsovia con el presidente electo de Ucrania, Petro Poroshenko.
Reunión del G7. El Grupo de los Siete (EE.UU., Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Canadá y Japón) decidió celebrar su cumbre sin Rusia debido a las tensiones por la crisis en Ucrania.
La agenda de EE.UU. en la cumbre estará muy centrada en su preocupación por la dependencia energética de Rusia en parte de Europa y en cómo fomentar una mayor cooperación entre aliados para diversificar las fuentes de energía en el Viejo Continente.
“Vamos a trabajar con nuestros aliados europeos en la importancia de esfuerzos tanto a corto como a largo plazo para diversificar sus fuentes de energía, modernizar su infraestructura y limitar la capacidad de Rusia de usar la energía como una herramienta de presión política”, aseguró el asesor de Obama.
Parte de Europa espera con impaciencia que EE.UU. comience sus exportaciones de gas licuado y Obama pondrá al día a sus aliados sobre los últimos pasos que ha dado su Gobierno para emitir licencias con ese fin, explicó Rhodes.
Obama también llevará su agenda sobre cambio climático al G7, apenas dos días después de que su Gobierno anuncie un ambicioso plan para reducir las emisiones de carbono en las plantas de energía del país, y participará en un almuerzo centrado en temas de desarrollo.