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Nueva York, Estados Unidos AP Un sol brillante y temperaturas cada vez más cálidas se presentaron luego de la enorme tormenta de nieve que paralizó Nueva York y arrojó cantidades históricas de nieve en la ciudad de Nueva York, permitiéndoles a millones de personas salir de su casa el domingo a disfrutar un día de invierno.
El momento no pudo ser mejor: la mayoría de las personas permaneció en casa mientras lo fuerte de la nevada comenzaba a caer la noche del viernes y todo el sábado, permitiéndoles a los servicios de la ciudad despejar los caminos. El domingo despertaron para contemplar un paisaje vistoso.
El terreno fue idóneo para la enorme guerra de bolas de nieve en Baltimore, en donde más de 600 personas respondieron a la invitación de Aaron Brazell en Facebook.
“Sabía que las personas estaban encerradas en sus casas y ansiosas por salir”, dijo Brazell, quien recibió varios impactos de bolas de nieve suaves.
Sin embargo, aún había condiciones adversas: pilas de nieve hasta la cintura bloquearon las paradas de camión en Manhattan, lo que obligó a los pasajeros a arriesgarse a esperar en la calle, a centímetros del tránsito.
El clima fue responsable de por lo menos 28 muertes por accidentes de auto, ya fuera por palear nieve o por aspirar monóxido de carbono. El número de muertes no es exacto, pues otras fuentes dan cuenta solo de 18.
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Niños y adultos salieron a disfrutar de la nieve en las cercanías del Capitolio, en Washington (AFP)
La tormenta provocó nevadas desde la costa del golfo de México hasta New England. El reporte oficial más severo fue de 1,06 metros de nieve en Glenary, West Virginia, pero las enormes acumulaciones en otros lugares dejaron varados a decenas de miles de viajeros y obligó a otros tantos a cambiar sus itinerarios.
Se reabrieron los espectáculos en Broadway, luego de que se cerraran minutos antes del inicio de la tormenta.
En Washington, los museos permanecieron cerrados y la Cámara de Representantes pospuso votaciones hasta febrero debido al impacto de la tormenta en los sistemas de transporte.
Caos aéreo. El tránsito aéreo siguió siendo un caos luego de la cancelación de casi 12.000 vuelos durante el fin de semana.
Los aeropuertos reanudaron un servicio limitado en Nueva York, Baltimore y Filadelfia, que recibió toda la nieve de un invierno habitual en tan solo dos días. Los aeropuertos del área de Washington permanecieron cerrados este domingo.
Las principales aerolíneas cancelaron cientos de vuelos para el lunes. Además de despejar nieve y hielo de las instalaciones y equipos, los operadores de aerolíneas, trenes y sistemas de tránsito deben encontrar la manera de llevar a los empleados al trabajo a través de la nieve.
Amtrak operó un número reducido de trenes en todas sus rutas; es decir, dio servicio a muchas personas que no tenían otras opciones de transporte, dijo el portavoz Marc Magliari.
