En Pakistán, la minoría Ahmadi no es reconocida como musulmana.
Los ataques se los atribuyeron milicias talibanes paquistaníes. Incluso un grupo asociado a los talibanes y a la red terrorista al-Qaeda se comunicó con medios para reportar la autoría de los atentados.
“Aceptamos la responsabilidad de los ataques contra los Ahmadi, quienes no aceptan al profeta Mahoma como al último de los profetas, tienen indulgencia en las conspiraciones contra los muyahidines (combatientes de Dios) y cooperan con los judíos en las sacrílegas caricaturas del profeta en Facebook y YouTube”, señalaron los atacantes en su revindicación.
Las dos mezquitas atacadas son las de Model Town y Ghardhi Shahu. Los activistas portaban armas de gran calibre y chalecos cargados de explosivos. Comenzaron lanzando granadas e inmediatamente después dispararon indiscriminadamente contra los fieles que escuchaban la plegaria de los viernes.
Sayyad Bhutta, un funcionario del ayuntamiento, señaló que la cifra de víctimas mortales podría aumentar, ya que algunos heridos se encuentran en estado muy grave.
Tahir Shah, un agente de la Policía, señaló que cinco de los activistas se hallaban atrincherados en la mezquita de Model Town y disparaban a los policías que intentaban entrar en el edificio. Al menos cuatro agentes resultaron heridos. A primera hora de la tarde, ambos recintos religiosos fueron liberados junto a dos millares de fieles retenidos por los asaltantes.
Imágenes de televisión mostraban a un presunto atacante cuando tomaba posición en el minarete de una las mezquitas y disparaba contra la Policía. Gran número de automóviles aparcados en los alrededores de las mezquitas sufrieron daños durante los enfrentamientos.
Lahore fue escenario de numerosos ataques sangrientos en los últimos meses. Sin embargo, el de ayer es el más duro contra la comunidad Ahmadi, declarada “no musulmana” en Pakistán en 1974.
Fue fundada en 1889. Rechaza todo tipo de violencia. En el mundo tienen unos 15 millones de seguidores, muchos de ellos en Pakistán. Muchos fieles huyeron de este país, que tiene libertad de culto, ante las persecuciones. Un seguidor ahmadi no puede mostrar su confesión.
Shabaz Sharif, responsable ministerial del Punjab, región de la que Lahore es la capital, condenó los ataques y pidió seguir combatiendo el extremismo “hasta que el cáncer sea completamente extirpado del país”.
Por otro lado, el Ejército de Estados Unidos mató ayer a 11 presuntos activistas talibanes en un ataque con misiles al noroeste de Pakistán, mientras que otros tres supuestos combatientes islamistas fueron abatidos en la provincia de Waziristán del Norte, junto a la frontera de Afganistán, informaron fuentes militares.
La zona norte fronteriza con Afganistán es considerada una plaza fuerte de los talibanes y de la red terrorista al-Qaeda. Estados Unidos multiplicó en los últimos meses sus ataques con misiles contra militantes islamistas.