Hanol
Un trabajador chino murió y otras 100 personas resultaron heridas este jueves en disturbios en una planta de acero taiwanesa de Vietnam durante protestas contra China, que acusó a Hanói de "connivencia" con los manifestantes.
La vieja enemistad entre estos vecinos comunistas estalló en Vietnam con manifestaciones de protesta en varias ciudades e incendios de fábricas pertenecientes a empresas extranjeras después de que China desplegara una plataforma petrolera en aguas reivindicadas por las autoridades vietnamitas.
Las manifestaciones de obreros se extendieron a 22 de las 63 provincias vietnamitas, indicó el gobierno, que pidió "fuertes medidas" para controlar la situación antes de que los inversores foráneos se asusten y abandonen el país.
Cientos de chinos escaparon a través de la frontera a la vecina Camboya, de acuerdo con la policía de ese país.
Los últimos motines estallaron el miércoles en una acería perteneciente al grupo taiwanés Formosa Plastics en la provincia Ha Tinh (centro), a unos 500 km de Hanói.
La empresa afirmó que los problemas comenzaron cuando los obreros de su fábrica lanzaron una huelga que degeneró en actos de violencia.
Los trabajadores comenzaron a "atacar a algunos empleados chinos y dañaron las oficinas y los equipos", afirmó esta firma en un comunicado.
"Un trabajador chino murió en el caos", declaró a la AFP un responsable local, Dang Quoc Khanh, agregando que tres casas de la fábrica de Formosa para trabajadores chinos habían sido destruídas.
Al menos 149 personas sufrieron heridas, dijo Khanh al canal estatal de televisión VTV, agregando que la policía arrestó a 76 personas y abrió una investigación.
"Los amotinados se fueron, pero todavía tememos que regresen", afirmó el embajador de facto de Taiwán Huang Chih-peng, añadiendo que ningún taiwanés había sido herido.
Este brote de violencia contra fábricas y oficinas de empresas chinas "está relacionado directamente con la indulgencia del gobierno vietnamita y su connivencia con una parte de las fuerzas antichinas locales y de los provocadores de disturbios", declaró Hua Chunying, portavoz de la diplomacia china, en rueda de prensa.
Según la agencia oficial china Xinhua, unos diez empleados chinos habían desaparecido el jueves después de los ataques contra cuatro empresas de la provincia de Ha Tinh (centro), a unos 500 km de Hanoi.
"Hasta ahora, hemos perdido todo contacto con aproximadamente diez de nuestros empleados, y otros 55 sufrieron heridas", indicó a esa agencia un representante de la empresa más afectada, China 19th Metallurgical Corporation.
"Irrumpieron en nuestras oficinas, destruyendo y saqueando nuestros locales, e incendiaron nuestro edificio de dormitorios", dijo el dirigente de otra empresa, también citada por Xinhua.