Según el responsable del sector de salud en Abyan, Jedr Al Saidi, una mujer sucumbió a sus heridas en un hospital de Adén, lo que elevó a por lo menos 76 el número de muertos en la explosión.
Naser al-Mansari, secretario general del Concejo Municipal de la localidad de Janfar, de la que depende administrativamente la fábrica, agregó que no fue posible identificar a los otros cadáveres, totalmente carbonizados o de los que solo quedaban huesos. “La mayoría de las víctimas, entre ellas 20 mujeres y algunos niños, fueron rápidamente enterradas según la tradición musulmana”, agregó el funcionario público.
Al-Saidi declaró que 54 heridos fueron ingresados al hospital de Jaar, ciudad situada a 10 km del lugar del incidente, y otros 30 en un hospital de Adén, principal ciudad del sur. Confirmó que 55 cuerpos pudieron ser identificados. El balance anterior de víctimas era de al menos 70, según indicó Mohsen Salem Said, miembro del Consejo de la localidad de Janfar en la provincia de Banyan.
Un portavoz en esta provincia atribuyó a al-Qaeda la responsabilidad en la explosión. severó que la red había atraído a los civiles hacia una “trampa mortal”.
El portavoz, citado por el portal en Internet del Ministerio de Defensa yemení, anunció una investigación, pero señaló que la explosión se produjo por la pólvora almacenada en la fábrica.”Hubo una serie de explosiones y un incendio destruyó la fábrica”, detalló.
Las víctimas son civiles que entraron a la fábrica para tratar de recuperar armas y municiones un día después de una operación comando de elementos de al-Qaeda, que atacó esta unidad de producción militar y se llevaron cajas de municiones. El comando, integrado por unas treinta personas encapuchadas embarcó las cajas de municiones a bordo de cuatro camionetas antes de abandonar el lugar.
La fábrica de municiones llamada “7 de octubre” está situada cerca de Jaar, un bastión de al-Qaeda, cuyos elementos se enfrentaron el domingo al Ejército por el control de esta ciudad.
La situación en la provincia de Abyan ilustra el escaso control que ejerce el poder central del presidente Alí Abdalá Saleh en importantes regiones del país donde el grupo terrorista actúa abiertamente.