Saná. AFP. Yemen anunció ayer que desarticuló un plan de al-Qaeda para apoderarse de ciudades y de instalaciones petroleras y sabotear un gasoducto, en una jornada en que siete militantes islamistas murieron en un ataque con drone.
“El principal objetivo del plan era tomar el control de las ciudades de Mukalla y Bawazir”, declaró el portavoz Rajeh Badi, quien agregó que varias instalaciones petroleras también eran objetivos del plan, así como expertos extranjeros que trabajan allí.
El plan fue frustrado el sábado, dos días antes del inicio de la acción prevista por miembros de al-Qaeda, que debían presentarse en las instalaciones en prendas militares, haciéndose pasar por soldados de la seguridad que se manifestaban para reclamar primas.
“Debían atacar luego una planta petrolera de Daba e instalaciones vecinas de exportaciones de productos petroleros” en los alrededores de Mukalla, en el sureste del país, precisó Badi.
Un equipo también debía sabotear el gasoducto que cruza la provincia de Chabua (sur) y llegar a la planta de Balhaf “para interrumpir las exportaciones de gas líquido”, agregó.
El desmantelamiento del plan se produjo después de la alerta de seguridad emitida por Estados Unidos por posibles ataques preparados por al-Qaeda.
Esta alerta fue seguida del cierre de la Embajada estadounidense en Saná y en muchos otros países, esencialmente árabes, así como misiones diplomáticas occidentales en la capital yemenita.
Por otro lado, al-Qaeda fue objetivo en Yemen ayer un nuevo ataque con un drone , probablemente estadounidense, con saldo de siete muertos.
Siete presuntos miembros de al- Qaeda murieron en la madrugada en un ataque de un avión teleguiado en el sur del país.