Ginebra. AFP. Estados Unidos exigió este domingo “verdaderas” negociaciones para una transición política en Siria y calificó de “provocación” el rechazo del régimen sirio a debatir el futuro del presidente Bashar al-Asad, en la víspera de una nueva cita en Ginebra bajo auspicio de las Naciones Unidas.
El secretario de Estado John Kerry y varios de sus homólogos europeos, reunidos este domingo en París, insistieron en el respeto del alto el fuego para garantizar este diálogo, cuando la guerra en Siria entra en su sexto año, tras haber causado 270.000 muertos y haber generado millones de refugiados.
“Todas las partes deben garantizar el cese de hostilidades, cooperar en la ayuda humanitaria y respetar el proceso de negociaciones para llegar a una transición política”, dijo Kerry en rueda de prensa en París, donde se entrevistó con sus homólogos francés, alemán, británico e italiano sobre Siria.
Asimismo, el secretario de Estado estadounidense criticó las palabras del ministro sirio de Exteriores, Wallid Muallen, quien rechazó que se hablara del futuro de Asad en las pláticas de paz de Ginebra .
“No negociaremos con nadie que quiera discutir sobre la presidencia. Bashar al-Asad es una línea roja”, había afirmado el ministro sirio.
Esta declaración muestra que el Gobierno de Damasco “trata claramente de perturbar el proceso” de paz, afirmó Kerry este domingo en París. Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, coincidió en que dicha posición es una “provocación” del régimen sirio.
En la ciudad suiza, el emisario especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, mantuvo encuentros “informales” por separado con las delegaciones de la oposición y del régimen.
Los representantes del Gobierno sirio y de la oposición abordan, por primera vez, desde este lunes de forma concreta el futuro del país, tras una primera ronda que fracasó en febrero debido a la intensificación de los bombardeos rusos y la gravedad de la situación humanitaria.
Esta nueva sesión se inicia en un ambiente radicalmente diferente a la precedente, cuando la ONU ni siquiera consiguió que arrancaran las conversaciones.
Una tregua, patrocinada por Estados Unidos y Rusia, y que entró en vigor el 27 de febrero entre el régimen y los rebeldes “moderados” en Siria, se mantiene pese a algunas violaciones.
Ello ha permitido que la ONU aporte ayuda humanitaria a cerca de 250.000 personas bloqueadas en zonas asediadas .
“Cualquier violación, incluso esporádica, del cese de hostilidades, pone en peligro el proceso” advirtió Kerry, que exhortó a los aliados ruso e iraní del régimen sirio a que usen su influencia para que se respete la tregua.
El jefe de la delegación gubernamental, Bashar al-Jaafari, llegó este domingo a Ginebra para esta nueva sesión de negociaciones que tendrá lugar durante casi dos semanas en el Palacio de las Naciones de la ONU.
Su homólogo de la oposición, Mohamed Alush, y los otros miembros del Alto Comité de Negociaciones (ACN) habían llegado a la ciudad suiza el sábado.
“Hemos venido para hablar de una solución política que ponga fin al sufrimiento del pueblo sirio y esperamos que la otra parte (el régimen de Damasco) será tan serio como nosotros”, declaró Salem al Meslet, portavoz de la delegación del Alto Comité de Negociaciones (ACN), que reúne a los grupos clave de la oposición.
Agenda. Este ciclo de negociaciones estará centrado en la formación de un nuevo gobierno que incluya a todas las tendencias, la redacción de una nueva Constitución y la organización de elecciones presidenciales y parlamentarias. Según De Mistura, el objetivo es organizar los comicios en 18 meses a partir de este lunes.
Sin embargo, para Joshua Landis, director de estudios sobre Medio Oriente de la universidad de Oklahoma, esta agenda “no es realista, ya que Asad es más fuerte que nunca y no va a dejar el poder”.
El futuro de Asad –cuyas tropas han logrado éxitos militares frente a los rebeldes, gracias al apoyo aéreo ruso– es el principal punto de discordia para encontrar una solución al conflicto.