Teherán
El presidente iraní, Hasán Rohani, calificó hoy de "una gran mentira" que en el programa nuclear de Irán se desarrollara de manera oculta el enriquecimiento de uranio, ya que se había pedido a varios países, entre ellos a uno europeo, colaboración al respecto.
Rohaní dijo que "en un tiempo, para el enriquecimiento acudimos a los europeos, esto que dicen de que Irán en el tema del enriquecimiento ha ocultado, es una gran mentira".
El presidente iraní razonó que en el caso de que Teherán quisiera ocultarlo, "para qué acudir a los europeos y mencionarlo con los occidentales" , informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.
El presidente iraní se refirió también a lo que consideró "la perdida de tiempo" que sufrió su país a causa de los diálogos realizados en aquella época con diferentes países ya que "no cumplieron con sus promesas".
"Nosotros solo queríamos llevar a cabo el enriquecimiento con objetivos pacíficos y producción de la nueva energía nuclear", agregó.
Rohaní explicó que durante un tiempo, Irán estuvo negociando con Rusia que les facilitó "algunas tecnologías" , pero que al final "se negaron a darnos la tecnología del enriquecimiento".
Asimismo dijo que Teherán había negociado también con China, y apostilló que "nosotros hablamos con el mundo pero cada país (con el que se negoció al respecto) se excusó, y al final nosotros mismos entramos al tema".
Los países occidentales temen que Irán, bajo el paraguas de un programa nuclear civil, quiera hacerse con un arsenal atómico, lo que Teherán siempre ha negado.
Ayer domingo comenzó una nueva ronda de negociaciones y reuniones sobre el programa nuclear iraní en Ginebra.
Los países del llamado G5+1 (EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) , con coordinación de la Unión Europea, mantienen negociaciones desde hace más de un año sobre el contenido y alcance del programa nuclear iraní.
El plazo para alcanzar el acuerdo expira a finales de junio, pero ambas partes aceptan que para lograr cumplirlo hay que alcanzar un acuerdo marco antes de finales de marzo y así tener tres meses para pulir las decisiones técnicas.
Estados Unidos ya ha advertido que no quiere extender más el plazo de las negociaciones, dado que la comunidad internacional ya ha concedido dos prórrogas a Irán.
Los países occidentales quieren que en el acuerdo preliminar Irán deje demostrada su voluntad de eliminar todas las sospechas que pesan sobre su programa nuclear, pero Teherán ha señalado que no está dispuesto a aceptar un acuerdo parcial en el que sus contrapartes no den pasos concretos para el levantamiento de las sanciones en su contra.