El Cairo. AFP. Al menos seis personas murieron ayer en El Cairo durante cuatro atentados contra la Policía, en plena campaña de represión contra los islamistas en la víspera del tercer aniversario de la revuelta que expulsó al presidente Hosni Mubárak del poder.
Poco después del amanecer, un hombre esperó a que los agentes levantaran un retén para empotrar su automóvil abarrotado de explosivos contra la pesada verja que cierra el acceso a la sede de la Dirección de la Policía, en el centro de la ciudad, relató un agente, quien fue herido levemente en la cabeza.
La explosión provocó un profundo cráter y destrozó la fachada del edificio y del Museo de Arte Islámico, enfrente, donde varias piezas resultaron destruidas, según el Ministerio de Antigüedades.
El atentado dejó cuatro muertos y más de 70 heridos, puntualizó el Ministerio de Sanidad.
Tres horas más tarde, una bomba de escasa potencia estalló al paso de un coche policial en una vía de la capital, matando a un efectivo e hiriendo a otros cuatro, según la misma fuente.
Poco después, un tercer artefacto estalló cerca de una comisaría en una avenida que lleva a las grandes pirámides de Giza, sin víctimas mortales. En la tarde, una persona falleció y cuatro resultaron heridas en una cuarta explosión cerca de un cine, también en El Cairo.
El gobierno instaurado por el jefe de las Fuerzas Armadas, Abdel Fatah al Sisi , reprime violentamente toda manifestación de los partidarios del derrocado presidente Mohamed Mursi.
Más de un millar de esos seguidores murieron y otros varios miles fueron encarcelados, la mayoría miembros de los Hermanos Musulmanes , la influyente organización política de Mursi.