Bagdad. AFP, EFE El Parlamento iraquí levantó ayer su sesión en medio del desorden general, tras haber fracasado al intentar abrir el proceso de formación de un Gobierno, necesario para hacer frente a la ofensiva yihadista que amenaza con desintegrar el país.
La sesión fue marcada por diatribas y recriminaciones de kurdos y sunitas contra el gobierno del primer ministro saliente, el chiita Nuri al-Maliki, presente en la sala, y cuyas posibilidades de pretender un tercer mandato disminuyen ante el avance de los insurgentes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
Tras la proclamación de un califato en territorio de Irak y Siria, esta organización yihadista se hace llamar ahora Estado Islámico (EI).
De acuerdo con la Constitución iraquí, los diputados debían elegir el primer día de sesión al presidente del Parlamento, primera etapa en el proceso de formación de un Gobierno.
El caos que reinó durante la sesión es una muestra de las profundas divisiones que minan a Irak, a pesar de que frente a la situación actual la unidad de las diferentes comunidades y confesiones religiosas sería más que necesaria para evitar una implosión del país.
Referendo. La última declaración del presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, aumenta los temores de una partición de Irak. Este último expresó ayer su deseo de celebrar un referendo de independencia en unos meses.
“De ahora en adelante, no vamos a ocultar que ese es nuestro objetivo. Irak está realmente partido ahora. ¿Se supone que tenemos que estar en esta situación trágica que el país está viviendo? No soy yo quién decidirá sobre la independencia. Es la población. Vamos a celebrar un referendo y en cuestión de meses”, dijo Barzani a la cadena británica BBC.
Durante la sesión, el diputado kurdo Najiba Najib exigió al gobierno de al-Maliki transferir los fondos que debe a Kurdistán.
A lo que Kazem al-Sayadi, un diputado del bloque de al-Maliki, respondió: “Madud Barzani es un traidor y un agente. Exportan petróleo a Israel (...). Vamos a aplastar sus cabezas y vamos a mostrarles lo que haremos en cuanto termine la crisis”.
Por su parte, varios diputados sunitas abandonaron la sala al mencionarse el EI. La situación se volvió caótica y se decidió entonces levantar la sesión hasta el 8 de julio.
Tras elegir al presidente del Parlamento, los diputados tendrán un plazo de 30 días para designar un presidente de la República, quien tendrá que elegir a un candidato del bloque parlamentario que encabezó los comicios legislativos de abril; es decir, al-Maliki, para formar un Gobierno, pero, según un diplomático occidental, se habla sobre la posibilidad de reemplazar a al-Maliki, tras dos mandatos sucesivos.
La oposición acusa a al-Maliki de favorecer a los chiitas y de acaparar el poder.
Moscú entregó cinco aviones Sukhoi que sobrevolaban el país ayer, a modo de ayuda, mientras que Washington desplegó cerca de 800 hombres –300 consejeros militares y cerca de 500 soldados para proteger su embajada y el aeropuerto de Bagdad.