El conservador moderado Ali Larijani fue reelegido presidente del Parlamento iraní este domingo a pesar del triunfo de los reformistas y moderados, aliados del presidente Hasan Rohani, en las elecciones legislativas de febrero.
Varios diputados del campo reformista votaron contra el líder de su propio partido, la Lista de la Esperanza, Mohamad Reza Aref, que perdió por 103 votos contra 173.
Las elecciones de febrero se consideraban como un referendo sobre el acuerdo nuclear con las principales potencias en julio del 2015 y del levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán.
En las legislativas, el apoyo de Larijani a este acuerdo lo mantuvo a salvo del violento debate que llevó a los detractores del pacto a perder sus escaños.
Los reformistas consiguieron en ese entonces 133 escaños de los 290 del Parlamento, por encima de las 125 bancas de los conservadores. No alcanzaron; sin embargo, la mayoría de 146.
El resto de escaños están en manos de los independientes y de los representantes religiosos que probablemente apoyarán al presidente moderado Hasan Rohani para que pueda aprobar una reforma legislativa que fue eludida por el anterior parlamento conservador.
Responsables de grupos reformistas decidieron romper la disciplina de voto de su partido para apoyar a Larijani.
“Larijani puede dirigir mejor el Parlamento que Aref”, dijo el martes el líder de uno de los grupos reformistas, el Partido de la Construcción.
El mismo Rohani alabó el sábado el apoyo de Larijani al acuerdo nuclear en su discurso de apertura del Parlamento.
“Necesitamos actuar juntos para resolver los problemas y las crisis del país”, dijo, al añadir que el triunfo de su formación en los comicios de febrero suponía un voto de confianza para terminar con las sanciones internacionales impuestas por su programa nuclear.
Aunque Rohani es el presidente, el poder último en Irán sigue en manos del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, de 76 años.