Montreux. AFP. El mediador de la ONU, Lakhdar Brahimi, estaba reunido ayer a puerta cerrada con delegados del régimen sirio y de la oposición para intentar convencerlos de que negocien en Ginebra una solución a la guerra civil .
Entretanto, en el terreno, los combates encarnizados entre los rebeldes, en su mayoría islamistas, y los yihadistas del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), han causado en 20 días casi 1.400 muertos, afirmó el jueves una ONG.
El primer encuentro el miércoles entre representantes del presidente Bashar al Asad y miembros de la oposición en exilio, ante unos 40 países y organizaciones internacionales, se convirtió en un diálogo de sordos entre “retórica incendiaria”, “elucubraciones agresivas” y acusaciones de “traición”.
La conferencia del miércoles fue un preludio de las negociaciones, pero las partes empezarán hoy a tratar el meollo del asunto.
No obstante, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergéi Lavrov, advirtió que las negociaciones no serán “ni simples ni rápidas”.
Por el momento es difícil saber si la delegación de la oposición y la del régimen sirio se sentarán en la misma mesa o si la ONU, patrocinadora de este encuentro junto a Rusia y Estados Unidos, tendrá que actuar como intermediaria.
Cerrando brecha. El emisario de Naciones Unidas y de la Liga Árabe indicó que se reunía por separado con ambas delegaciones para analizar “cuál es la mejor manera de avanzar”.
Las discusiones podrían durar entre siete y 10 días y reanudarse luego de una pausa, informaron miembros de la delegación rusa, citados por la agencia Interfax.
El futuro del presidente Bashar al-Asad sigue siendo el principal punto de desacuerdo, ya que la oposición exige que sea apartado del poder y se forme un gobierno de transición, lo cual el régimen rechaza categóricamente.
A falta de consenso en este tema, Brahimi podría optar por centrarse en la búsqueda de medidas de ayuda a la gente, testigo desde marzo del 2011 de la muerte de al menos 130.000 personas .
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recordó a todos la importancia de este encuentro, sinónimo de “esperanza” luego de casi tres años de conflicto.
Por su parte, el presidente iraní, Hasan Rohani, afirmó ayer ante el Foro Económico Mundial de Davos que la mejor salida para la guerra civil siria pasaría por "elecciones libres y democráticas", sin injerencias externas.
“Ninguna parte o poder externo debe decidir en lugar del pueblo sirio ni de Siria como país”, dijo.