El Cairo
La familia de Mohamed Mursi anunció el lunes que denunciará ante la justicia nacional e internacional al jefe del ejército egipcio, el general Abdel Fatah al-Sisi, acusado del "secuestro" del derrocado presidente de Egipto por los militares desde el 3 de julio.
Las autoridades de transición seguían adelante con su programa, brindando al público la posibilidad de proponer enmiendas para revisar la Constitución, en momentos en que el presidente interino designado por el ejército tras el derrocamiento de Mursi, Adli Mansur, tenía previsto hacer un discurso en la noche del lunes, con motivo del aniversario del golpe de Estado de los Oficiales Libres liderados por Gamal Abdel Naser en 1952.
Por su parte, los miembros de los Hermanos Musulmanes, el movimiento de Mursi, que formaban parte del Consejo Consultivo, que ejercía la totalidad del poder legislativo hasta su disolución por las nuevas autoridades, se reunieron en su bastión del noreste de El Cairo.
"Estamos iniciando diligencias legales local e internacionalmente contra Abdel Fatah al-Sisi, jefe del sangriento golpe de Estado militar, y su grupo golpista", declaró Shaimaa Mursi, hija del presidente derrocado, en rueda de prensa.
"Consideramos que el jefe del golpe de Estado y su grupo son totalmente responsables de la salud y la integridad del presidente Mursi", agregó, sin precisar si la familia mantiene contactos con el presidente depuesto, detenido en un lugar secreto por el ejército desde su derrocamiento el 3 de julio.
Varios países, entre ellos Estados Unidos y Alemania, han exigido su liberación.
Las nuevas autoridades han desestimado las demandas, pero afirmaron el 10 de julio que se encuentra "en lugar seguro" y está siendo "tratado dignamente".
Según fuentes judiciales, Mursi fue interrogado el 14 de julio por la justicia sobre las circunstancias de su evasión de la cárcel en 2011 durante la revolución que provocó la caída de Hosni Mubarak, tras tres décadas en el poder.
Los partidarios de Mursi seguían manifestándose para reclamar su regreso a la presidencia. Cientos de ellos se manifestaron ante la sede de la fiscalía, en El Cairo y pusieron en las puertas fotos de Mursi, al grito de "¡Sisi asesino!".
"Creo en la causa de Mursi y pienso que lo restableceremos aumentando la presión en las calles", declaró a la AFP un manifestante, Mohamed Awad, quien viajó desde Minya, en el centro del país, a unos 250 kilómetros de la capital, para participar en la manifestación.
Cientos más se congregaron en las inmediaciones del ministerio de Defensa para homenajear a tres manifestantes favorables al presidente derrocado, ultimados el viernes en Mansura (norte), con fotos de Mursi y banderolas en las que rezaba: "Abajo el régimen militar".