“El EIIL se retiró del barrio de Inzarat tras los combates con los miembros de las brigadas (...) rebeldes, y el edificio de correos fue ocupado por combatientes rebeldes islamistas”, enfrentados con los yihadistas, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En este momento “no queda prácticamente ningún miembro del EIIL en la ciudad de Alepo”, la capital económica de Siria, ahora en ruinas, afirmó la ONG.
Indicó además que se liberó a decenas de detenidos, pero que se descubrieron los cuerpos de 42 prisioneros ejecutados.
Los combatientes de varios grupos rebeldes se apoderaron del antiguo hospital para niños de Alepo, en el barrio de Kadi Askar, que se había convertido en el cuartel general del EIIL allí, afirmó el OSDH.
Alepo, uno de los principales frentes de la guerra en Siria, está dividido desde el verano boreal del 2012 entre sectores rebeldes y zonas controladas por el régimen.
El martes, el vocero del EIIL, jeque Abu Mohamed al-Adnani, había llamado a sus milicianos a “aniquilar totalmente” a los rebeldes sirios, exaliados del EIIL en la lucha contra el régimen de Damasco.
Al-Adnani también había llamado el martes a los sunitas a continuar su combate contra las fuerzas armadas gubernamentales desplegadas en la zona de la ciudad de Faluya, en el vecino Irak. “Sunitas (...), no dejen las armas porque si las dejan ahora, los (chiitas) los esclavizarán y no se levantarán de nuevo”, manifestó, dirigiéndose a los sunitas iraquíes.