Jerusalén
Las autoridades israelíes anunciaron, este martes, la detención e inculpación de un empleado palestino del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la Franja de Gaza, acusado de haber participado en actividades "terroristas" de Hamás.
Wahid Borsh fue detenido el 16 de julio pasado e inculpado este martes, según las autoridades israelíes.
Se trata de la segunda detención de un trabajador humanitario en la Franja de Gaza, donde gobierna el movimiento islamista Hamás desde 2007, anunciada por Israel en menos de una semana.
Borsh, empleado desde 2003 en el PNUD y que ha trabajado en el derribo de edificios dañados en los diferentes conflictos de la franja de Gaza, fue acusado de "haberse servido de su puesto para proveer asistencia material a las actividades terroristas y militares de Hamás", indicó la seguridad interior de Israel (Shin Beth) en un comunicado publicado por el gobierno.
De 38 años de edad y oriundo de Jabalia (norte de la Franja de Gaza), Borsh actuó siguiendo las instrucciones de un alto responsable de Hamás, según el Shin Beth, quien afirmó que el acusado había confesado que trabajó para Hamás.
El año pasado participó en la construcción, con los recursos de el PNUD, de un espigón para las actividades navales de Hamás, afirmó el Shin Beth.
El servicio de inteligencia aseguró que Borsh actuaba de forma que los responsables de el PNUD dieran prioridad a proyectos de rehabilitación en zonas habitadas por integrantes de Hamás.
Cuando se descubrían armas o túneles con fines militares en viviendas que iban a ser reformadas por el PNUD, Borsh informaba a Hamás para que tomara el control del lugar, según el Shin Beth.
No se aportaron cifras del dinero que Borsh habría desviado supuestamente para Hamás.
Según el comunicado, durante la investigación, Borsh admitió que "otros palestinos empleados en organizaciones humanitarias internacionales también trabajaban para Hamas".
El caso "muestra cómo Hamás utiliza los recursos de las organizaciones de ayuda internacional en detrimento de la población civil de la Franja de Gaza", dice el comunicado.
ONU preocupada
La ONU se mostró el martes "muy preocupada" luego de la inculpación de uno de sus empleados palestinos, al que Israel acusa de encontrarse al servicio de Hamas en la Franja de Gaza y prometió iniciar una investigación interna.
"El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) está muy preocupado por las acusaciones de las autoridades israelíes", afirmó este martes la ONU.
Se hará "un examen interno minucioso de los procedimientos y las circunstancias que rodean estas acusaciones", añadió.
Otro caso
El jueves pasado, Israel anunció la detención y la inculpación del director en Gaza de la ONG estadounidense World Vision, Mohammed Halabi.
Los servicios israelíes aseguran que este desvió cada año $7,2 millones para Hamás y su brazo armado, aunque su acta de acusación no especificaba ninguna cantidad.
El país también acusa a Halabi de haber reclutado a un empleado de la ONG británica Save the Children para Hamás.
Sin embargo, World Vision International cuestionó el martes las acusaciones contra su empleado, afirmando que las cifras publicadas por los servicios de Israel podrían ser exageradas.
Su presidente, Kevin Jenkins, afirmó en un comunicado que una auditoría externa estaba investigando el caso pero que "no habían visto ninguna prueba" de la malversación de fondos.
El presupuesto total de World Vision desde hace diez años en la Franja de Gaza asciende a $22,5 millones una cifra "difícil de conciliar" con los $50 millones que, según Israel , habrían sido desviados, declaró Jenkins.
Desde 2008, Israel se ha enfrentado en tres guerras en Gaza contra Hamás, clasificado como organización terrorista por Israel , Estados Unidos y la Unión Europea.
Más de dos tercios de la población de la Franja, donde Israel mantiene un bloqueo desde hace una década, sobrevive gracias a la ayuda internacional, según Naciones Unidas.