Bagdad. AFP. Los yihadistas del Estado Islámico (EI) son menos numerosos de lo que sugieren la magnitud y la rapidez de sus conquistas en el norte de Irak, afirman los expertos, que identifican cinco claves para explicar su avance fulgurante.
En dos meses de ofensiva, los yihadistas se apoderaron de vastos territorios iraquíes. Y, durante la última semana, arrebataron a los kurdos varias ciudades de la región de Mosul, en el norte.
Sin embargo, estos combatientes son solamente unos pocos millares. La razón de su éxito no reside pues en su fuerza, sino en otros motivos:
El EI dispone de tanques, vehículos militares Humvee , misiles y otro tipo de armamento pesado. Es e material principalmente de fabricación estadounidense y abandonado por el ejército iraquí al batirse en retirada al inicio de la ofensiva de los yihadistas.
“Han acumulado grandes cantidades de equipamiento que necesitaban imperiosamente”, según Anthony Cordesman, del Centro para los Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.
Si bien el EI nació en Irak –en el 2006 con otro nombre– fue su implicación en el conflicto sirio lo que le permitió convertirse en el poderoso grupo actual.
La lucha en Siria “ofreció al EI entrenamiento y unas oportunidades de aprendizaje excepcionale”, subraya el grupo estadounidense Soufan, especializado en servicios de inteligencia.
El EI, presente desde 2013 en Siria, donde combate contra el régimen pero también contra los rebeldes, tiene ahora una reputación de grupo sanguinario, con combatientes que no temen morir.
Para su combate, los yihadistas priorizan las zonas sunitas donde pueden aunar apoyo, infraestructuras estratégicas o lugares apenas defendidos. Así minimizan pérdidas para mantener su unidad.
Además, “uno de los puntos fuertes del EI es hacer huir a sus enemigos cuando estos ya han sido debilitados”, resalta a Michael Knights, experto del Washington Institute .
La ofensiva del EI siempre está precedida de su reputación de extrema brutalidad, lo que le permite apoderarse de ciudades enteras sin encontrar resistencia.
Sus miembros, que dominan Internet y las redes sociales, difunden sobre todo fotografías de sus enemigos decapitados.
Los yihadistas difunden una imagen de “crueldad casi sobrehumana”, según Patrick Skinner, del grupo Soufan. En Sinjar (norte), los civiles, presos del pánico, abandonaron la ciudad el domingo cuando el EI anunció su entrada inminente.
Pero es, sobre todo, la debilidad de sus opositores lo que permite el avance del EI.
“Los peshmergas (kurdos iraquíes) son bastante buenos (respecto a otras fuerzas iraquíes), pero sus recursos de infantería son escasos”, explica Cordesman.