Washington (AFP).
"El lunes pasado, en las horas después del espeluznante ataque químico en el este de Damasco, un funcionario del ministerio sirio de Defensa mantuvo conversaciones telefónicas en pánico con el jefe de la unidad de armas químicas, pidiendo respuestas sobre el ataque que mató a más de 1.000 personas", escribió la publicación.
Según la revista "estas conversaciones fueron escuchadas por los servicios de inteligencia estadounidenses" y "es la razón principal por la cual los responsables norteamericanos dicen tener certeza de que los ataques son obra del régimen de Bashar al Asad y el ejército estadounidense se prepara para atacar a ese régimen en los próximos días".
La información fue revelada en momentos en que las fuerzas estadounidenses se preparan para atacar Siria, aunque responsables aseguran que el objetivo no es cambiar el equilibrio de fuerzas entre rebeldes y el régimen, sino "disuadir" al presidente sirio de recurrir nuevamente a las armas químicas así como "deteriorar" su capacidad para hacerlo.
Las bases para una intervención militar fueron presentadas por el vicepresidente estadounidense Joe Biden, el primero en declarar que los ataques químicos de la semana pasada no podrían haber sido perpetrados por nadie más que el régimen de Bashar al Asad.