Tikrit, Irak AP El ministro de Defensa de Irak anunció ayer que las fuerzas de seguridad lograron una “magnífica victoria” ante el grupo extremista Estado Islámico (EI) al liberar Tikrit, segunda ciudad del país.
Khalid al-Obeidi informó de que las fuerzas de seguridad han “cumplido su misión” en la ofensiva de un mes para liberar la ciudad natal del expresidente Sadam Huseín.
Fuerzas iraquíes que incluyen al Ejército, Policía Federal, milicias chiitas y tribus sunitas lanzaron el 2 de marzo una operación para recapturar Tikrit. Estados Unidos realizó ataques aéreos sobre la disputada ciudad la semana pasada, a petición del Gobierno iraquí.
Hacia Mosul. La batalla por Tikrit estaba considerada como un paso clave con vistas a expulsar en algún momento a los milicianos de Mosul, la segunda ciudad más grande del país y que se encuentra más al norte. Los yihadistas tomaron ambas ciudades el verano pasado durante su ofensiva relámpago en el norte y el oeste de Irak.
El martes, los soldados se desplegaron en círculos desde los calcinados restos del complejo de gobierno provincial de Salahuddin, que fue capturado el día antes.
El fuego de morteros de los milicianos, intenso en los días previos, desapareció el martes, y comandantes iraquíes señalaron que solo unos pocos francotiradores seguían en la ciudad.
Una imagen por satélite de la ciudad difundida en febrero por Naciones Unidas mostraba al menos 536 edificios dañados por los combates. De esos, al menos 137 quedaron destruidos por completo y 241 presentaban daños graves. La ofensiva actual causó nuevos daños.
El presidente del Parlamento iraquí, Salim al-Yaburi, pidió al Gobierno hallar los medios para realojar a los vecinos de los edificios dañados en Tikrit.
Esto “requiere esfuerzo y apoyo del Gobierno central para apoyar a nivel financiero a la gente en la reconstrucción de sus viviendas”, dijo.
Por otro lado, la misión de Naciones Unidas en Irak (Unami, por sus siglas en inglés) dijo el miércoles que la violencia se ha cobrado las vidas de al menos 997 personas en marzo, un ligero descenso en comparación con febrero.
Entre las víctimas había 729 civiles, y el resto eran fuerzas de seguridad, señaló UnamiI. Al menos 2.172 personas resultaron heridas, incluyendo a 1.785 civiles.
El nuevo enviado de Naciones Unidas a Irak, Jan Kubis, dijo estar conmocionado por el hecho de que los iraquíes siguieran “sufriendo el grueso” de la violencia en el país.
Kubis indicó el miércoles que la ofensiva en Tikrit es “una victoria para todo el pueblo iraquí”, y Naciones Unidas está lista para asistir a las autoridades provinciales y nacionales en la respuesta a las necesidades de los miles de desplazados.