Palm Beach
Luego del sorpresivo ataque del presidente Donald Trump a Siria, sus aliados y adversarios han buscado un significado más amplio de su decisión.
¿Es Trump ahora un intervencionista humanitario, dispuesto a esgrimir el poder militar estadounidense cuando los gobiernos extranjeros amenazan a sus ciudadanos?
¿Es un comandante en jefe de las fuerzas armadas que en su momento se manifestó en contra de una intervención en Siria, pero que ahora está listo para meter de lleno a Estados Unidos en el conflicto?
¿Está volviéndose contra Rusia, uno de los principales aliados de Siria, después de meses de insinuar que procuraría lazos más estrechos entre Washington y Moscú?
Trump respondería que tan solo es flexible, una doctrina de política exterior que está surgiendo y deja margen de maniobra para la evolución y la incertidumbre.
LEA: Ataque de Estados Unidos a base aérea siria deja varios muertos y decenas de heridos
El miércoles, un día después del ataque con armas químicas en Siria, Trump justificó su acometida contra una base del régimen: "No tengo que tener una manera específica, y si el mundo cambia, yo me mantengo, no cambio". Pero, de seguido, dijo: "Bueno, yo sí cambio y soy flexible, y me siento orgulloso de esa flexibilidad".
Los aliados en Oriente Medio y Europa que criticaron duramente las medidas de Trump para impedir el ingreso de refugiados sirios a Estados Unidos aplaudieron su decisión de lanzarse contra las fuerzas militares del presidente sirio Bashar al-Asad, luego de ver las imágenes de niños muertos en los ataques con armas químicas.
Sin embargo, lo hicieron sin que Washington diera ningún indicio claro sobre los siguientes pasos que tomará en Siria.
"No quiero decir lo que voy a hacer respecto a Siria", manifestó Trump el jueves a la prensa pocas horas antes de autorizar el ataque, reseña el diario El País.
LEA: Siete preguntas para comprender el primer ataque militar directo de Estados Unidos a Siria
La embajadora de Trump ante Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo que Estados Unidos está dispuesto a aplicar más medidas contra Asad, mientras que funcionarios en la Casa Blanca advirtieron que los ataques no representan un cambio radical en la política estadounidense.
Incertidumbre
Mark Feierstein, que se desempeñó en el Consejo de Seguridad Nacional durante el gobierno de Barack Obama, señaló que es difícil deducir una dirección de la política de Estados Unidos, porque el presidente "no está atado a ninguna ideología o conjunto de ideas".
LEA: ¿Qué se sabe sobre el bombardeo de Estados Unidos a Siria?
Sin embargo, para algunos partidarios de Trump, la elasticidad ideológica es una virtud en un presidente que asumió el cargo sin experiencia política
"Pienso que, a medida que pasa el tiempo, cada día que ha pasado, él comprende lo crucial que es el liderazgo de Estados Unidos, comentó el senador republicano Bob Corker.
Con frecuencia, Trump se ha apoyado en su flexibilidad como una manera de asegurarles a los estadounidenses que algunas de sus propuestas menos convencionales y polémicas fueron tan solo sugerencias.