Damasco. AFP. Los bombardeos de la aviación siria contra Alepo (norte del país) han dejado en ocho días más de 300 muertos, lo que llevó a la coalición opositora a advertir de que no asistirá a las negociaciones de paz, previstas para enero en Ginebra, si estos ataques continúan.
Esta mortífera ofensiva coincide con un avance sobre el terreno del régimen de Bashar al-Asad que se beneficia, según los analistas, del silencio internacional.
“Del 15 al 22 de diciembre murieron 301 personas, incluidos 87 niños, 30 mujeres y 30 rebeldes”, afirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH, opositor), que se apoya en una amplia red de fuentes civiles, médicas y militares por todo el país.
Posteriormente, el OSDH indicó que al menos 21 personas fallecieron el lunes en ataques contra los barrios rebeldes de Marjé y Sukari , en Alepo.
A lo largo del día cayeron nuevos “barriles de explosivos” sobre cuatro barrios del este de la antigua capital económica de Siria y sobre tres localidades de la provincia, afirmó el OSDH.
Barriles de pólvora. La oposición siria y varias ONG acusan al régimen de Bashar al-Asad de lanzar “barriles de explosivos” llenos de TNT sobre estas zonas rebeldes para minar la moral popular.
Una fuente de seguridad de Damasco explicó que el Ejército recurre a los bombardeos aéreos en esta provincia para apoyar a sus efectivos sobre el terreno, ya que no cuentan con medios para lanzar una ofensiva terrestre en Alepo, y que los elevados balances de víctimas se deben a que las posiciones rebeldes se hallan entre los civiles.
Aunque el régimen no reconoce oficialmente el uso de estos barriles, otra fuente de seguridad afirmó que esta técnica es menos costosa que el empleo de misiles.
Alepo, uno de los principales frentes del conflicto sirio, convertido en guerra civil después de la revuelta que comenzó en marzo del 2011, está dividido desde el verano del 2012 entre sectores controlados por los rebeldes y por el Ejército.
La oposición siria pide, desde el principio del conflicto, la implantación de una zona de exclusión aérea, reivindicación ignorada por los países occidentales que apoyan a la coalición que combate al presidente Bashar al-Asad.
Posible ausencia. El secretario general del bloque de oposición, Badr Jamous, dijo que “si los bombardeos del régimen de Damasco y sus intentos de aniquilar al pueblo sirio continúan, la coalición no irá a Ginebra”.
Representantes del régimen y de la oposición están invitados a participar el 22 de enero en Suiza en una conferencia internacional para encontrar una solución política que ponga fin a la guerra civil en Siria que, de acuerdo con el Observatorio, ha causado más de 126.000 muertos y millones de refugiados y desplazados.
Esta iniciativa quiere aprovechar el impulso del acuerdo alcanzado para erradicar el arsenal químico sirio de aquí a mediados del 2014 y que evitó la intervención militar estadounidense en respuesta a un ataque con armas químicas en agosto, del cual se acusó al régimen.
Según los analistas, al régimen no le preocupa la reacción de la comunidad internacional.