Vivimos una crisis económica que provoca grandes privaciones de la gente pobre y todo ello se junta con la furia de las tribus pastunes (en la frontera con Afganistán), las maquinaciones de India y la presencia de Estados Unidos en Afganistán. Y Pakistán sigue dando un soporte ciego a la guerra contra el terror, que se ha mostrado nefasta para el mundo.
Quiere hacer un cambio, apuesta por una retirada gradual de Afganistán y por variar la política de guerra contra el terror. Pero las democracias tradicionales, incluida la pakistaní o la estadounidense, tienen el problema de que una medida no se puede aprobar hasta que haya apoyo de la opinión pública e incluso de la oposición. Hay fallos en la democracia moderna, con debilidades económicas, políticas y morales.
La democracia es el mejor sistema, pero no quiere decir que tenga que ser en el modelo occidental. La economía de mercado nos ha fallado miserablemente y la democracia occidental se ha empezado a tambalear, ha provocado desigualdades, injusticias sociales y una atmósfera de avaricia en la que se busca explotar los recursos de otros países. Es el momento de que propongamos un modelo propio, el de la democracia islámica basada en una moral de inspiración divina. Hay que ir a las esencias del Islam, cuando no aparece como hecho solo para los musulmanes, sino también para toda la humanidad.
Esa es la lucha que se está dando en Afganistán. Se dice que Occidente llegó buscando a Bin Laden, pero no, vinieron a destruir un nuevo modelo social que estaba surgiendo basado en el Islam.
Hay que dejar a los afganos que se gobiernen. Hubo muchas guerras civiles en el pasado, pero esta vez no pasará porque los talibanes van a dominar. Puede haber elecciones, consenso o dominación. Las elecciones han fracasado y el consenso no es posible, así que habrá que empezar por la dominación de los talibanes.
Hay que cambiar la política y poner condiciones a nuestro apoyo a la guerra contra el terror. Hay que exigir el fin de los ataques con aviones no tripulados y que no se use nuestro territorio para transportar armas. Cuando el presidente Bush llamó y dijo “o con nosotros o contra nosotros”, debimos haber dicho, “perdón, ni una cosa ni otra, estamos con nosotros mismos y con nuestros propios intereses”.
Tengo lazos con todas las
“No creo en matar civiles ni en actos terroristas. Tengo ideas muy claras sobre la
La
Al-Qaeda es un fenómeno creciente que no va a desaparecer, igual que el socialismo es una idea no murió con la caída de la Unión Soviética, lo cual se puede ver hoy en Europa o en América Latina. Al Qaeda es una idea y seguirá vigente y mientras las condiciones que la generaron estén ahí.