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El sismo que golpeó el domingo pasado el suroeste de China dejó al menos 589 muertos, indicaron hoy las autoridades, un balance humano del desastre agravado sustancialmente.
"Al día de hoy, 589 personas fallecieron y 9 desaparecieron", anunció el Ministerio de Asuntos Civiles. Asimismo, 2.401 personas resultaron heridas, cerca de 230.000 fueron evacuadas con carácter urgente y más de 80.000 casas se desplomaron.
El terremoto tuvo una magnitud 6,1 y fue registrado en una zona montañosa de la provincia de Yunnan.
A la zona se han trasladado unos 10.000 soldados para despejar caminos y extraer a residentes de viviendas derrumbadas y el gobierno también ha enviado miles de tiendas, mantas, bolsas de dormir y abrigos de algodón a la zona, así como catres, sillas, mesas y retretes portátiles.
El movimiento telúrico afectó un área de colinas empinadas y caminos angostos inadecuados para el tránsito generado por el esfuerzo masivo de ayuda, y las intensas lluvias de este martes incrementaron las complicaciones. Gran parte de los daños se debieron a deslaves.
Ambulancias, palas mecánicas y camiones llenos de agua y fideos, así como los equipos de voluntarios, atestaban el camino principal que va al poblado de Longtou, el más afectado, ubicado a unos 370 kilómetros al noreste de Kunming.
Algunos helicópteros llevaron suministros a las áreas más alejadas.
En las zonas siniestradas, en los confines de las provincias de Yunnan, Sichuan y Guizhou, la labor de los socorristas se veía entorpecida por los corrimientos de tierras y los desprendimientos que bloqueaban las vías de comunicación.
En la pequeña ciudad de Longtoushan, situada en la vertical del epicentro y asolada por terremoto, se realizaron explosiones en la ladera montañosa para que cayeran peligrosas rocas en equilibrio.
Paralelamente, las autoridades pidieron a los "voluntarios" que permanezcan al margen de la zona afectada por el sismo, donde las pocas carreteras accesibles estaban atascadas, lo que dificultaba los desplazamientos de los equipos de rescate.
Los embotellamientos estaban provocados por los múltiples vehículos de voluntarios que acudieron desde el lunes a la región para dar una mano a las víctimas.
Nota de Editor: Información actualizada a las 10:32 p. m.