La Habana. AFP. La etapa más compleja del proceso de paz para Colombia arrancó ayer en La Habana con el inicio de la discusión sobre la indemnización a las víctimas del conflicto armado, un punto clave para la reconciliación y el fin del enfrentamiento de medio siglo.
“Estamos abriendo ese debate trascendental del tema de las víctimas”, dijo el jefe negociador de la guerrilla comunista de las FARC, Iván Márquez, al comenzar el 27.° ciclo de diálogos de paz.
“Este asunto es muy importante porque nos va a entregar las claves para desbrozar el camino hacia la reconciliación de la familia colombiana”, agregó el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país.
La reparación de las víctimas es el cuarto de los seis puntos de la agenda y uno de los más trascendentales, pues ambas partes se culpan mutuamente por la violencia armada, que ha dejado 220.000 muertos y más de cinco millones de desplazados. Las dos delegaciones ya consensuaron los tres primeros temas de la agenda.
La fase crucial de esta nueva etapa empezará el sábado cuando una primera delegación de 12 víctimas del conflicto entregue sus testimonios ante los equipos negociadores, para que sus demandas sean consideradas en un eventual acuerdo.
En total, 60 víctimas participarán de la entrega de testimonios.
“Tendremos, eso sí, que disponer el espíritu para la humildad, para escuchar, para el perdón, y digo esto refiriéndome a todos los colombianos: hay que dejar atrás los sentimientos de odio y de venganza, si queremos tener una patria en paz”, dijo Márquez.
La delegación del Gobierno, encabezada por el ex vicepresidente, Humberto de la Calle, no formuló declaraciones a la prensa.
Tensión. El debate de ayer comenzó en medio de nuevas tensiones entre la guerrilla y el Gobierno colombiano, luego de que los rebeldes reiteraran su rechazo a dos iniciativas legales clave del presidente Juan Manuel Santos , quien procura dotar de un “marco jurídico” al proceso de paz iniciado en el 2012 .
Márquez reiteró el rechazo de las FARC al “marco jurídico para la paz y la justicia transicional”, así como a la propuesta de un referendo para ratificar un plan de paz.
La Corte Constitucional colombiana ratificó el “marco jurídico”, que permite a los rebeldes participar en política una vez que dejen las armas, con la excepción de los máximos responsables por crímenes de lesa humanidad o genocidio.
“La guerra no ha sido una ficción; su solución no se encontrará nunca en la formulación desde altos estrados jurisdiccionales, de malabares jurídicos”, agregó Iván Márquez.
La discusión sobre víctimas partió cinco días después de que Santos inició un nuevo mandato de cuatro años, en el que espera sellar la paz no solo con las FARC, sino también con la otra guerrilla izquierdista: el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Hasta ahora, las partes han consensuado los puntos de reforma rural, participación política de las FARC y drogas ilícitas.