La Habana.
Una periodista colombiana que fue secuestrada y violada por paramilitares dijo este domingo en Cuba, tras entregar su dramático testimonio a negociadores de paz del gobierno y de las FARC, que regresará a su país con "una carga menos".
"Es muy difícil llegar a expresar este dolor, es muy difícil tener que recordar todo el tema de la violencia sexual", dijo la periodista Jineth Bedoya, tras relatar a los negociadores del gobierno y de la guerrilla comunista de las FARC la pesadilla que vivió en el año 2000 al ser secuestrada, torturada y violada por paramilitares.
"Estar en La Habana es una oportunidad histórica no solo para hablar de mi dolor, sino para reconstruir al país", indicó Bedoya, agregando que "regreso a Colombia con una carga menos como víctima" del conflicto armado de medio siglo.
Doce víctimas del conflicto armado colombiano, entre ellos Bedoya, entregaron este domingo sus testimonios y exhortaron a los negociadores de ambas partes a no levantarse de la mesa de diálogo hasta alcanzar la paz.
En la sesión de testimonios, que se desarrolló en el centro de convenciones de "El Laguito" de la capital cubana, también participó un exparamilitar reclutado de niño, Alberto Tarache.
En esta sesión a puertas cerradas también entregó su testimonio por video el guerrillero de las FARC Tulio Murillo, quien no pudo viajar desde Colombia a Cuba con las otras 11 víctimas porque está preso.
Este es el cuarto de los cinco grupos de víctimas que viajan a dar sus testimonios a Cuba. Están integrados por 12 personas y tienen como objetivo que sus dramáticas experiencias sean consideradas por los negociadores en la reparación a las víctimas, tema actualmente en discusión.
Este grupo de víctimas entregó su testimonio tres días después de que las FARC admitieran por primera vez que sus acciones armadas han afectado a la población civil colombiana y no solo a las fuerzas militares y se declararan dispuestas a asumir su responsabilidad con las víctimas.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son la mayor guerrilla de ese país, con unos 8.000 combatientes.