Caracas
La oposición venezolana dejó en suspenso este martes su participación en una nueva cita con delegados del Gobierno, prevista para el miércoles en República Dominicana, para sentar las bases de un posible diálogo.
"En este momento no hay condiciones para asistir a República Dominicana", dijo en rueda de prensa el diputado Luis Florido, quien tomó parte en una primera ronda de contactos el 13 y 14 de setiembre en Santo Domingo.
Tras esos acercamientos, su auspiciante, el presidente dominicano Danilo Medina, anunció que las partes se reencontrarían en su país el 27 de setiembre.
Florido señaló que una de las razones para no asistir es que "no hay una agenda clara de cara a un nuevo encuentro exploratorio".
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También se quejó de que el gobierno no haya designado aún a su tercer país garante, luego de elegir a Bolivia y Nicaragua. La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) escogió como acompañantes a Chile, México y Paraguay.
Sin embargo, Florido no descartó que la MUD acuda a una tercera ronda de contactos. "Si se produjeran en el andar las condiciones, lo comunicaremos", sostuvo.
"No nos vamos a prestar a un show del gobierno (...) Sabemos que nos estamos jugando al país. Para retomar este proceso exploratorio tiene que haber unas condiciones muy claras", subrayó.
En contraposición, la noche del lunes el presidente Nicolás Maduro confirmó la asistencia de sus representantes.
"Bienvenidas las conversaciones (...) en Santo Domingo. Allí estará la delegación de Venezuela, sin falta, disciplinada, puntualmente, y dispuesta a seguir los diálogos", expresó el mandatario.
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Gobierno y oposición intentan fijar la agenda de una negociación que resuelva la grave crisis política y económica venezolana.
Para negociar, la MUD pide una garantía de que habrá elecciones presidenciales en 2018, como ordena la ley, establecer un "canal humanitario" para la entrada de alimentos y medicinas en grave escasez, y liberar a casi 600 opositores presos.
Las partes emprendieron un diálogo a finales del 2016, con la facilitación del Vaticano y un grupo de expresidentes, pero fracasó entre acusaciones mutuas de incumplimientos.