Monterrey, México
Al menos trece presos murieron tras un motín desatado este martes en una cárcel de Nuevo León, un estado del norte de México donde el año pasado se registró una brutal pelea en otra cárcel que dejó 49 muertos, informó un funcionario.
Los actos de violencia ocurridos en el penal de Cadereyta dejaron "trece muertos", todos ellos reclusos, indicó en rueda de prensa Aldo Fasci, vocero de Seguridad de Nuevo León.
Las autoridades se encuentran investigando este caso, añadió el funcionario.
Más temprano, una fuente de la Agencia Estatal de Investigaciones dijo a la AFP bajo el anonimato que al menos una de las personas fallecidas fue víctima de heridas de arma punzo-cortante y que dos guardias habían resultado lesionados.
Los disturbios, que comenzaron la madrugada del martes, habían sido controlados pero resurgieron esta mañana cuando un grupo de al menos 20 internos incendió objetos que provocaron dos columnas de humo negro, visibles desde varios kilómetros a la redonda.
Así, numerosas tropas de fuerzas de seguridad fueron desplegadas en el penal de Cadereyta –ubicado en la periferia de la industrial Monterrey, la tercera ciudad más importante de México–, donde en marzo pasado un motín dejó como saldo cuatro reos muertos.
Los penales mexicanos, principalmente los que están bajo control de gobiernos estatales, son escenario frecuente de motines, asesinatos o fugas, y la mayoría presentan serios problemas de hacinamiento.
En 2016, una brutal pelea entre detenidos de bandas rivales dejó 49 muertos en la cárcel de Topo Chico, también en Nuevo León.