Chuao, Venezuela. AP. En la temporada de lluvias, William Machado trabajó en la cosecha de los enormes frutos amarillos del cacao; luego se ocupó del secado de sus deliciosos granos.
Su ardua labor forma parte de una de las industrias de exportación más preciadas de ese país suramericano, pero Machado teme que sea en vano desde que el Gobierno congeló las exportaciones .
“No tenemos nada. No nos está dando (beneficios) la producción. No tenemos compradores para el cacao”, dijo en medio de un bosque de árboles de cacao, en El Clavo, un pueblo agrícola de vegetación densa, en la costa norte de Venezuela.
Dos semanas después de que el Ministerio de Agricultura de Venezuela anunció que su prioridad era reanudar las exportaciones de cacao, decenas de bultos permanecían en las bodegas de almacenamiento.
La sorpresiva revocación de las licencias de exportación de algunos de los mayores exportadores de cacao, por parte del Gobierno venezolano, se suma a una serie de problemas que azotan una industria que en alguna época fue vista por las autoridades como una promesa para liberar a la nación de su dependencia petrolera, la cual representa el 96% de los ingresos por exportaciones del país.
El cacao fino, materia prima del chocolate, es uno de los más codiciados del mundo.
Incertidumbre. Sin embargo, los vendedores no pueden enviar la cosecha a los clientes. Los granos que Machado procesó con técnicas del siglo XVIII están aún en bolsas de arpillera, en la misma tierra donde fueron cosechados con machetes y extendidos al sol con rastrillos de madera.
Los trabajadores dicen que el producto empieza a perderse. Alejandro Prosperi, vocero de la Asociación de Cultivadores de Cacao, precisó que los exportadores no pueden enviar el producto desde enero y que tienen 5.000 toneladas de cacao en bodegas. Los exportadores, y especialmente las firmas más grandes, siguen en completa parálisis.
El ministro de Agricultura, José Luis Berroterán, no ha explicado por qué el Gobierno canceló los permisos de exportación, pero dijo que se buscaba una solución y que la reanudación de las exportaciones era una prioridad .
El Gobierno mismo considera que esta industria, altamente especializada, es muy prometedora para el país.
En 2011, el entonces presidente Hugo Chávez dijo que el cacao era una mercancía tan estratégica como el petróleo y prometió convertir a Venezuela en una “potencia cacaotera mundial”.
Muchos cultivadores se quejan del exceso de regulación, en tanto que otros critican al Gobierno por no proteger debidamente el prestigio del producto.