El proyecto busca “regular las actividades tendientes a distribuir, comercializar, expender, ofrecer a título gratuito, consumir, promocionar, patrocinar y publicitar bebidas alcohólicas”, mediante una fuerte reglamentación sobre la actividad y una “tasa preventivo-sanitaria”, que gravará la venta de estas bebidas.
Según el texto difundido por el Gobierno, se prohibirá la distribución y venta de bebidas alcohólicas sin licencia, no se las podrá ofrecer entre las 10 de la noche y las ocho de la mañana ni venderlas a menores de edad.
Además, quedaría prohibido el expendio de bebidas alcohólicas en centros de enseñanza, en la vía pública y en locales donde se desarrollen eventos deportivos o espectáculos culturales, prohibición que abarca un radio de 500 metros del lugar, dos horas antes y dos horas después del desarrollo de los espectáculos.
También prevé prohibir la promoción de bebidas alcohólicas en las modalidades “canilla libre” (“barra libre” en Costa Rica) o happy hours (dos por uno).
Por otra parte, no se podrá ofrecer bebidas alcohólicas en conjunto con otros productos (promoción de productos cruzados) y en los supermercados no podrán estar ubicadas en el mismo sector que las bebidas no alcohólicas.