EscucharLa Habana. AFP y EFE. La guerrilla comunista de las FARC negó ayer que haya cometido “crímenes de lesa humanidad” durante el conflicto armado de medio siglo en Colombia, dos días después de admitir por primera vez que sus acciones armadas han afectado a los civiles.
“Evidentemente nuestras responsabilidades no son en ningún caso por la comisión de crímenes de guerra o de lesa humanidad”, dijo la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por su comandante Pablo Catatumbo, en el marco de las negociaciones de paz de La Habana, que comenzaron en noviembre del 2012.
Al referirse al asunto, Catatumbo dijo: “Se acredita atendiendo a que cuando en algunas de nuestras acciones militares realizadas durante el conflicto se han causado víctimas no combatientes, ello nunca se ha debido a la perpetración de ataques intencionados contra la población civil”.
Los crímenes de lesa humanidad comprenden conductas tipificadas como asesinato, exterminio y tortura, entre otras, y son imprescriptibles de acuerdo con el derecho colombiano e internacional.
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El jefe negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle (derecha, al frente), a su llegada en compañía de la delegación oficial el jueves al Palacio de Convenciones de La Habana. | EFE (Alejandro Ernesto)
El dirigente guerrillero explicó que “al calor de los diálogos de paz de La Habana, algunas voces” buscan “confundir al pueblo colombiano y a la comunidad internacional al presentar a la guerrilla (...) como una organización que habría venido cometiendo crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra durante el largo conflicto armado”.
“Si hubiéramos desarrollado las supuestas estrategias criminales de las que se nos acusa, habríamos perdido todo el apoyo de amplios sectores populares que sustentan nuestra lucha”, añadió.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) admitieron el jueves, por primera vez, que sus acciones armadas han afectado a la población civil colombiana y no solo a las fuerzas militares, y se declararon dispuestas a asumir su responsabilidad con las víctimas en lo que les “concierna”.
Esa posición la reiteró ayer Catatumbo. “Así como demandamos el reconocimiento de responsabilidades por parte de los múltiples actores responsables, con todas las medidas y acciones que de ellas se deriven, manifestamos la voluntad de asumir las nuestras”, indicó.
Así lo hizo mientras el cuarto grupo de víctimas del conflicto llegó el sábado a Cuba para reunirse con los negociadores de paz del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y de las FARC.
Es la cuarta de cinco delegaciones de víctimas que está previsto participen directamente en la mesa de conversaciones, donde hoy serán recibidas y escuchadas por los equipos de paz de las partes.
El grupo lo componen seis mujeres y seis hombres; de ellos, tres han sido víctimas de paramilitares, dos de la guerrilla, dos de agentes del Estado y cinco de varios grupos armados de manera conjunta.
Por primera vez, las FARC tendrán representación como víctimas del conflicto. Se trata de un guerrillero quien, en un video grabado desde la cárcel colombiana donde cumple condena, relatará las violaciones a los derechos humanos que sufre en prisión.
El conflicto armado de Colombia ha dejado en 50 años unos 220.000 muertos, en su mayor parte civiles, y 5,3 millones de desplazados por la fuerza, según cifras oficiales.
