La Habana. EFE Las FARC anunciaron ayer su decisión de hacer “una pausa” en los diálogos de paz que mantienen con el Gobierno de Colombia en La Habana, para analizar los alcances de la propuesta de referendo sobre un eventual acuerdo con ese grupo hecha el jueves por el presidente Juan Manuel Santos.
En una declaración leída ante la prensa en la capital cubana por el guerrillero Pablo Catatumbo, alias de Jorge Torres Victoria, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comunicaron la suspensión temporal de las conversaciones de paz con el gobierno de Santos, sin fijar una fecha para su reinicio.
Poco después, fuentes de la delegación negociadora de las FARC indicaron que no habrá diálogos mañana como estaba previsto en un principio, pero las conversaciones se retomarán el lunes en el lugar habitual, el Palacio de Convenciones de La Habana.
Las conversaciones de paz, que comenzaron en La Habana en noviembre pasado, habían entrado esta semana en su decimotercera ronda de diálogo, centrada en el tema de la participación política de la guerrilla, el segundo de los cinco puntos de la agenda pactada por ambas partes.
La “pausa” anunciada servirá “para centrarse en el análisis de los alcances de la propuesta gubernamental” y “ para escuchar las opiniones que seguramente han de surgir desde el pueblo en medio del fervor de la lucha político-social que hoy estremece a Colombia”, sostuvo la guerrilla.
Proyecto de ley. El gobierno de Santos y los presidentes de los partidos que lo apoyan presentaron el jueves, ante la Secretaría del Senado, un proyecto de ley para que el referendo sobre un eventual acuerdo de paz coincida con las elecciones que el país celebrará en marzo y mayo del 2014.
El Gobierno “comunicó su decisión de apelar al referendo como mecanismo de refrendación, sin para nada mencionar los procedimientos de construcción democrática de lo que sería refrendado”, dijeron ayer las FARC.
Según las FARC, la convocatoria a una asamblea nacional constituyente que proponen desde hace tiempo “sería el camino para alcanzar un verdadero tratado de paz, justo y vinculante”.
La delegación del Gobierno entró en el Palacio de Convenciones de La Habana, antes de la declaración de las FARC, sin hacer comentarios, como es habitual.
Santos, por su parte, dijo que “la paciencia del pueblo tiene su límite” al referirse a la decisión de las FARC de hacer “una pausa” en el diálogo y abogó por “seguir avanzando en las conversaciones”.
Las FARC también aprovecharon la jornada para “rechazar y condenar” el “tratamiento militarista” que, a su juicio, el Gobierno está dando a la huelga del sector agropecuario, que ayer entró en su quinto día y a la que la guerrilla respalda.
Esos huelguistas “se enfrentan de manera legítima a las políticas de hambre y saqueo que han llevado a la bancarrota a más de 14 millones de campesinos”, señalaron las FARC en palabaras de Marcos León Calarcá, alias de Luis Alberto Albán.