Bogotá. AP. Varias víctimas de las FARC expresaron este jueves opiniones disímiles sobre el acuerdo alcanzado la víspera en Cuba entre el Gobierno colombiano y esa guerrilla, en el marco del proceso de negociación que pareciera haber entrado en su recta final .
“Estoy gratamente sorprendida porque, honestamente, no pensé que (las partes) fueran a llegar a este nivel” en la negociación, dijo la congresista Clara Rojas , quien permaneció secuestrada seis años por las FARC en las selvas.
“Desde hace mucho, yo ya no guardo rencor contra nadie”, comentó Rojas, quien en febrero del 2002 fue secuestrada junto a la dirigente política colombo-francesa Íngrid Betancourt .
Rojas fue liberada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en enero del 2008 y Betancourt rescatada por el Ejército colombiano seis meses después. Las dos, pese a estar en cautiverio, aspiraron a la presidencia y la vicepresidencia de la República en las elecciones del 2002.
Mucho menos satisfecho que Rojas dijo estar el general en retiro de la Policía Luis Mendieta, quien estuvo en poder de las FARC por casi 12 años.
“En mi caso, no se ha hecho ni verdad ni justicia ni reparación” por parte de las FARC, expresó Mendieta, quien fue retenido por la guerrilla en noviembre de 1998 durante la toma de la ciudad de Mitú, en el sureste colombiano.
Para el exoficial de la Policía, es importante saber qué va a pasar con los guerrilleros si se firma la paz, porque, según dijo, si quedan libres en los lugares donde están, van a seguir ejerciendo presión sobre la comunidad.
Mientras tanto, Jorge Guillermo Guevara, hermano del coronel de la Policía Julián Guevara, quien murió en la selva cuando estaba en poder de las FARC, opinó que si bien su familia aún no se ha repuesto por el doloroso hecho, “por la paz hay que hacer cualquier sacrificio”.