México. AFP. Las amenazas, secuestros y asesinatos de candidatos han vuelto a impactar las campañas para las elecciones locales en México, las primeras de la presidencia de Enrique Peña Nieto, en las que el narcotráfico no quiere perder esa vital cuota de poder, advierten expertos.
El domingo se disputarán 931 municipios –del total de 2.440 en México– y cámaras legislativas en 14 de los 32 estados, entre los que se cuentan los más azotados por el crimen organizado.
Estos comicios pueden no tener la trascendencia política de otras votaciones, pero son claves para el narco, dijo Raúl Benítez, experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, estatal).
Los criminales tratan de comprar o amedrentar a los políticos locales para que les sean “leales”, ya que su área de competencia es clave para “poder hacer negocios y que se les facilite el tránsito” y se les permita cobrar extorsiones a la población, agregó Benítez.
Esos comicios también son vistos como una oportunidad para que las mafias se aseguren la protección de las policías locales, que en algunas zonas están muy infiltradas por la criminalidad.
“Podrían cambiar la mitad de los directores de policía. Estos pueden ser buenos o malos, pero en ese cambio hay una oportunidad para los delincuentes de poner a alguien que les ayude o que al menos no les obstaculice”, señaló Arturo García Portillo, secretario de elecciones del PAN (Partido Acción Nacional, opositor y conservador).
Desde su toma de posesión en diciembre, el gobierno de Peña Nieto (PRI, Partido Revolucionario Institucional) reporta una progresiva reducción de asesinatos, que se dispararon en México en el 2006, cuando su antecesor, Felipe Calderón (PAN), decidió enfrentar los carteles con despliegue militar.
Sin embargo, la violencia ha vuelto a presentarse en las campañas electorales con al menos siete candidatos asesinados y decenas de denuncias de amenazas, según recuentos de prensa.
En casi todas las agresiones que afectan a todos los partidos, difícilmente se confirma si tienen detrás a los rivales políticos y son víctimas de la impunidad.
“En muchas zonas (sobre todo en el norte) los candidatos arriesgan el pellejo”, alertó Alejandro Hope, exdirectivo del gubernamental Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).