Michoacán. AFP y AP. El Ejército mexicano y miembros de autodefensas sostuvieron ayer un enfrentamiento con saldo de al menos un muerto cuando soldados trataron de desarmar a estos civiles, que se niegan a abandonar su lucha contra un cartel del narco.
Un vocero de las autodefensas, Estanislao Beltrán, dijo que militares dispararon contra civiles y mataron a cuatro en su intento de desarmar a unos miembros de ese grupo que montaban guardia en la comunidad de Cuatro Caminos.
Esa información no fue confirmada por las autoridades federales, mientras que la Fiscalía de Michoacán ratificó que al menos una persona murió por heridas de bala durante el incidente.
Varias versiones. Periodistas de la agencia AP vieron los cuerpos de dos fallecidos y hablaron con familiares de una tercera persona reportada como muerta. “¿Así quieren proteger al pueblo? No los queremos”, dijo Gloria Pérez Torres, mientras se lamentaba sobre el cuerpo de su hermano Mario, de 56 años, una de las víctimas del intercambio armado.
El enfrentamiento ocurrió en la madrugada de ayer, cuando un convoy de militares irrumpió en el poblado de Cuatro Caminos para desarmar al grupo de milicianos que el fin de semana se hizo con el control de esa localidad.
Pobladores de Cuatro Caminos salieron de sus casas a exigir a los militares que devolvieran las armas a las autodefensas y bloquearon la carretera para que la caravana no pudiera partir. Durante la reyerta “un soldado disparó” y mató a cuatro personas, entre ellas un miembro de autodefensas y una niña de 11 años, dijo Beltrán.
El fiscal general, Jesús Murillo Karam, únicamente confirmó que hubo un enfrentamiento.
Choques. El Gobierno anunció el lunes que asumía el control de la seguridad en la región michoacana de Tierra Caliente y exigió a las autodefensas que cesaran su ofensiva contra Los Caballeros Templarios , abandonaran los pueblos que han ocupado y entregaran las armas.
Michoacán se ha convertido en el mayor desafío para la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto desde que hace casi un año empezaron a surgir en varias comunidades las autodefensas, grupos de vecinos que se levantaron en armas para protegerse de las extorsiones, secuestros y asesinatos por parte de los Templarios.
El Gobierno advirtió el lunes de que no iba a permitir que las autodefensas siguieran empleando armas de alto poder, que no son autorizadas por ley, pero esos grupos se resisten a entregarlas.
Beltrán aseguró que su movimiento “jamás va a dejar las armas” antes de que sean detenidos los principales jefes de los Templarios, que son liderados por el exmaestro de primaria Servando Gómez, alias la Tuta.
El despliegue en Tierra Caliente llega luego de que el Gobierno recibió fuertes críticas por permitir que los milicianos se hicieran con el poder en comunidades de una veintena de municipios de Michoacán y cercaran la ciudad de Apatzingán, el gran feudo de Los Caballeros Templarios.