Quito
La campaña para los comicios locales de este domingo en Ecuador terminan este jueves con denuncias de la oposición contra la intensa intervención política del presidente Rafael Correa, quien busca impedir una derrota del oficialismo en Quito.
Las fuerzas políticas bajarán el telón tras 45 días de proselitismo marcados por la agresiva campaña en Quito y Guayaquil, principales ciudades y donde el partido de Correa enfrenta encuestas adversas.
A partir de la medianoche de este jueves, los 28.180 candidatos suspenderán su actividad previo a los comicios en que serán elegidos 221 alcaldes, 23 prefectos y miembros de concejos municipales y juntas locales de gobierno.
Correa se enfocó en un comienzo en arrebatarle a sus adversarios el control de Guayaquil (suroeste), en poder de la derecha desde hace dos décadas, pero debió cambiar la estrategia frente a las encuestas que hasta hace una semana vaticinaban una derrota de su partido en la capital.
Con 2,2 millones de habitantes, Quito es el bastión del partido de gobierno, Alianza País, y una posible derrota del alcalde y aspirante a la reelección, Augusto Barrera, es considerada por el mandatario como el inicio de un período de desestabilización.
"Sería muy peligroso que la capital cayera en manos de la derecha porque creo que empezaría la ingobernabilidad. Es más, estoy seguro de que ese es el plan de la derecha", dijo el mandatario en una entrevista radial.
Alianza País, el movimiento que fundó Correa y con el que alcanzó el poder en 2006, detenta solo o junto con otras fuerzas políticas la mayoría de gobiernos locales, además de ser mayoría en el Congreso.
Según las más recientes mediciones, en Quito se vive una lucha voto a voto entre Barrera y el opositor Mauricio Rodas, mientras en Guayaquil las tendencias favorecen al actual alcalde, Jaime Nebot. La ley electoral prohíbe la divulgación de encuestas en la última semana de campaña.
Correa multiplicó sus apariciones ante los medios para apoyar a su candidato en Quito, y desoyó un pedido de la autoridad electoral para suspender su programa semanal de radio y televisión del sábado para evitar proselitismo en favor de Barrera, luego de recibir por parte del Parlamento varias licencias para hacer campaña,
"Hemos tenido terribles condiciones de inequidad (...), no solo es la participación del presidente; es la participación activa en campaña de todos los ministros. Los medios de comunicación públicos se han convertido en un órgano de propaganda", dijo Rodas, refiriéndose a Barrare.