Caracas. AFP. La mayoría chavista del Parlamento venezolano votará hoy si quita o no la inmunidad a una diputada opositora acusada de corrupción, en una acción que la oposición denuncia como una maniobra para asegurarle a Nicolás Maduro la aprobación de una ley que le dará “superpoderes” para gobernar por decreto.
En caso de que se le retire el fuero a la diputada María Mercedes Aranguren, elegida por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y quien se pasó a la oposición, el escaño lo asumirá su suplente, Carlos Flores, definido por el oficialismo como un “chavista” que votaría por aprobar la llamada “ley habilitante”, que permitirá legislar por decreto a Maduro por un año.
Al chavismo le falta un solo voto para aprobar esa ley con las tres quintas partes del Parlamento; es decir, 99 de los 165 diputados, como señala la Constitución.
“Burgueses de pacotilla, esa diputada fue electa con los votos del chavismo y su suplente es chavista”, aseguró el sábado el presidente de la Asamblea Nacional y segundo al mando del PSUV, Diosdado Cabello, al anunciar que la mayoría chavista aprobará el desafuero de Aranguren.
El caso. El miércoles, basado en denuncias del 2008, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) resolvió que hay méritos para enjuiciar a Aranguren por presunto peculado, asociación para delinquir y legitimación de capitales, y pidió al Legislativo que le retire el fuero a fin de que sea procesada.
Pero la diputada y la oposición denuncian este proceso como una estrategia del Gobierno y el PSUV para aprobar la solicitud de “superpoderes” de Maduro, realizada el 15 de octubre para impulsar su cruzada anticorrupción y contra una supuesta “guerra económica” de la oposición contra su gobierno.
“Nosotros vamos a allanar la inmunidad parlamentaria (...) y vamos a aprobar también la ley habilitante para que ustedes tiemblen, mafiosos, y darle al compañero Nicolás Maduro poderes habilitantes para luchar contra la corrupción y contra la guerra económica”, agregó Cabello el sábado.
Aranguren sería la segunda diputada opositora que se queda sin el fuero parlamentario, luego de que en julio la mayoría chavista también despojó de su inmunidad a Richard Mardo, miembro del Partido Primero Justicia (PJ) del líder opositor Henrique Capriles, acusado de presunta corrupción.
Maduro insistió el domingo en la necesidad de obtener los superpoderes para colocar márgenes máximos a las ganancias de los empresarios en su lucha contra la inflación récord, que, anualizada a octubre, se ubicó en 54,3%, y endurecer las regulaciones y sanciones contra los especuladores.