Buenos Aires. AFP. El hallazgo de un tercer acceso al apartamento del fiscal Alberto Nisman aumentó ayer las especulaciones en Argentina, dividida entre hipótesis de suicidio, de “suicidio inducido” y de asesinato del hombre que murió antes de explicar en el Congreso su denuncia contra la presidenta, Cristina Fernández.
Nisman, quien acusó hace una semana a Fernández y a su canciller, Héctor Timerman, de encubrir a Irán en la causa por el mortífero atentado a la mutual judía AMIA en Buenos Aires en 1994 , fue hallado muerto el domingo de un disparo en la sien que no le dejó restos de pólvora en la mano .
La comunidad judía, la mayor de la región con 300.000 miembros, reclamó “verdad y justicia”, y el esclarecimiento de la muerte del funcionario en un acto que reunió a unas 2.000 personas en el barrio de Once de la capital argentina, frente al edificio reconstruido de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) , que fue reducido a escombros 21 años atrás.
“No vamos a permitir que vuelva a morir otro fiscal”, dijo el dirigente judío Julio Schlosser y reiteró el reclamo de esclarecimiento del mayor atentado terrorista que sufrió el país, con 85 muertos y 300 heridos.
Hipótesis que dividen. El país está dividido entre quienes creen que el fiscal, de religión judía, se suicidó o fue “instigado al suicidio”, hipótesis que maneja el gobierno, y quienes ven un asesinato en ese hecho, como esboza un sector opositor.
Investigadores del caso estudian huellas en una cámara de equipos de refrigeración, ubicada entre el apartamento del fiscal y el de su vecino, en el piso 13 de un lujoso edificio del barrio Puerto Madero, según la prensa.
A este tercer acceso solamente se llega desde alguno de los dos departamentos porque no hay escalera exterior.
La fiscala Viviana Fein, encargada de este caso, tomó declaración al cerrajero que la noche del domingo abrió la puerta del apartamento de Nisman, donde fue hallado muerto.
El cerrajero, llamado Wálter, contó que solo trabajó en la puerta de servicio, que estaba cerrada y con la llave puesta por dentro, pero sin estar trabada.
La investigación busca esclarecer el papel de Diego Lagomarsino, el colaborador de Nisman que admitió haberle llevado la noche del sábado, a pedido del fiscal, la pistola calibre 22, de la cual salió la bala que lo mató.
Mientras tanto, el gobierno insistió en descalificar la denuncia contra Fernández presentada el miércoles pasado por Nisman.
Eugenio Raúl Zaffaroni, reconocido jurista y juez de la Corte Suprema hasta diciembre, desestimó la denuncia y dijo que Nisman la basó en “datos falsos”.
“Aun dando por probado lo que dice, no hay delito”, sostuvo Zaffaroni a radio Continental.
“La denuncia es endeble y sin sentido. No hay nada”, sostuvo ayer el secretario general de la presidencia, Aníbal Fernández.
La firma en enero del 2013 de un memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán fue denunciada como “inconstitucional” por la AMIA y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) , y tensó las relaciones, que eran buenas, entre el gobierno y esta comunidad.
Está previsto para el segundo semestre del 2015 el inicio del juicio contra el expresidente Carlos Menem (1989-1999), acusado de “encubrimiento agravado” de la “conexión local”, en el que está implicado el extitular de la DAIA Rubén Beraja, entre otros.