Jalisco, Guanajuato, Puebla, Oaxaca, Veracruz o el Distrito Federal. La escena se repite. Enrique Peña Nieto camina entre la multitud, abraza a mujeres y se toma fotos con ellas: muchas lo besan y otras se le lanzan al cuello, en medio de una euforia más parecida a la que genera una estrella de cine o un cantante de rock . Eso sucede con el candidato presidencial que podría traer de regreso al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México entre 1929 y 2000.
Para los medios locales el atractivo de este engominado abogado de 45 años y exgobernador del Estado de México le ha puesto cierto sabor a la campaña para elecciones del 1.° de julio, la que, según los intelectuales mexicanos –incluidos Carlos Fuentes y Enrique Krauze–, se caracteriza por tener los aspirantes menos preparados para enfrentar los grandes desafíos del país: la guerra contra el narcotráfico –que deja unos 50.000 muertos– y el bajo rendimiento de la economía.
Sin embargo, Peña Nieto cree lo contrario, y los sondeos al parecer también. Con 40%, está a más de 10 puntos de sus rivales, Andrés Manuel López, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, y Josefina Vázquez Mota, del oficialista Partido Acción Nacional.
Uno de los mayores problemas que enfrenta México es la violencia derivada del narcotráfico. ¿Cuál va a ser su política de seguridad al respecto?
Mi prioridad será recuperar la paz y la libertad para que los mexicanos puedan salir a las calles con tranquilidad. Estoy convencido, y así lo he reiterado en numerosas ocasiones, de que la decisión de enfrentar con determinación la delincuencia organizada es correcta. Sin embargo, la estrategia que ha seguido el Gobierno federal –partir de una comprensión limitada del problema y proponer una solución concentrada únicamente en el uso de la fuerza– es notoriamente fallida, como lo evidencia su altísimo y doloroso costo en vidas humanas.
”En mi gobierno vamos a reformular la estrategia a partir del paradigma de seguridad democrática y ciudadana, que propone atender los orígenes de la violencia y ofrecer alternativas a la vida criminal mediante la oferta de educación de calidad y creación de empleos bien remunerados”.
¿Pero va a mantener las tropas militares en las calles?
La participación de las Fuerzas Armadas en funciones de seguridad pública se hizo necesaria ante la ausencia de instituciones policiales sólidas y confiables. Es nuestra obligación construir estas instituciones, y por eso he propuesto la creación de una gendarmería nacional. Este nuevo cuerpo de seguridad pública, de origen militar, pero bajo mando civil, llevará a cabo tareas policiales en un marco legal claro y apropiado. Paralelamente, apoyaré la creación de policías estatales únicas en las 32 entidades del país e implementaré una genuina carrera de formación policial, con academias regionales en las que los policías reciban capacitación, salarios y prestaciones a la altura de su labor.
¿Qué otros aspectos contempla su estrategia?
Plantearemos una estrategia nacional para reducir la violencia con el objetivo específico de disminuir significativamente el número de asesinatos, secuestros, extorsiones y la trata de personas. Será de naturaleza integral y estará sustentada en cinco pilares: fortalecer la prevención del delito y la participación comunitaria; profesionalizar los cuerpos policiales; aumentar la eficacia del sistema de justicia, especialmente en materia penal; modernizar el sistema penitenciario, y focalizar las acciones del Gobierno federal para recuperar el control y reconstruir el tejido social en los municipios de mayor criminalidad.
¿Cuáles serán sus políticas sobre pobreza y desigualdad?
En los últimos años, el combate a la pobreza ha fracasado; hay evidencias para afirmarlo: el número de personas en condición de pobreza patrimonial aumentó en 12,2 millones en tan solo cuatro años. El objetivo de la política social de mi gobierno será construir un México incluyente y sin pobreza, para lo cual propongo establecer un sistema de seguridad social universal que apoye y proteja a la población, particularmente a los que menos tienen, garantizando un piso básico de acceso efectivo a la salud, seguro de desempleo y pensión para la vejez para todos los mexicanos.
”También mantendremos un sistema de subsidios para combatir la pobreza dura. Me he comprometido a mantener el programa Oportunidades, propuesto originalmente en 1997 con el nombre de Progresa, y como complementario con programas que nos permitan erradicar la pobreza alimentaria, como las brigadas ‘hambre cero’”.
¿Qué medida aplicará para bajar el desempleo de 5,4%?
La incapacidad para generar suficientes oportunidades de empleo es consecuencia del pobre crecimiento económico de nuestro país en los últimos años. En la última década, México tuvo el peor desempeño económico en 80 años (1,7%). En promedio, América Latina creció a más del doble que México (3,9%).
”Solo en la última década, la tasa de desempleo se duplicó y los pocos empleos que se han generado son de mala calidad y mal remunerados. Hoy existen más de 2,5 millones de mexicanos sin empleo, y si a esto sumamos que tres de cada diez mexicanos que sí tienen empleo trabajan en el sector informal, es evidente que enfrentamos un panorama crítico.
”Me he comprometido a triplicar el crecimiento económico de la última década y generar más de un millón de empleos al año. Para conseguir esos objetivos me propongo fomentar la competencia económica en todos los ámbitos, triplicar la inversión en ciencia y tecnología, aumentar el nivel de crédito destinado a actividades productivas, construir más y mejor infraestructura y fortalecer nuestro capital humano”.
Sectores dicen que la vuelta del PRI al poder significa el retorno del clientelismo y la corrupción. ¿Cuál es su respuesta?
Los priístas estamos orgullosos de los logros de nuestro partido en el siglo XX, pero estamos también conscientes de sus errores. Hemos aprendido de ellos para no repetirlos. El PRI de hoy es un partido comprometido con una nueva forma de hacer política, que privilegia la propuesta sobre la descalificación, que tiene vocación de gobierno, democrática, y de transformación, y que quiere ver a un México exitoso, con crecimiento económico.