Londres
Un joven británico se hizo una foto con el egipcio que desvió el martes un avión de EgyptAir a Chipre, una imagen que ocupaba este miércoles la portada de varios diarios británicos y que se convirtió en viral en las redes sociales.
Ben Innes, de 26 años, aparece sonriendo junto al secuestrador, que portaba un falso cinturón de explosivos. Innes, citado por The Sun, explicó que al tomar la imagen simplemente trataba de "mantener el ánimo frente a la adversidad".
"Pensé que si la bomba era real, en cualquier caso no tendría nada que perder", comentó Innes.
Innes agregó que le pidió a un miembro de la tripulación que le tradujese y preguntara al secuestrador si podría hacerse un selfi con él. "Encogió los hombros, así que me puse a su lado y sonreí a la cámara mientras la azafata tomaba la foto", comentó Innes, que bromeó diciendo que la imagen tiene que ser el mejor selfi que se haya hecho nunca.
Según señala The Sun, el viajero, oriundo de Leeds (norte de Inglaterra), envió un mensaje de texto a su madre para advertirle del secuestro, y ésta le recomendó que no hiciera nada que desviara la atención hacia él.
El avión, un Airbus A-320, fue secuestrado a primera hora del martes tras despegar de la ciudad egipcia de Alejandría (norte) rumbo a El Cairo.
El piloto del avión explicó a la torre de control que un pasajero amenazaba con hacer estallar un cinturón de explosivos -que resultó ser falso-, y lo obligó a aterrizar en el aeropuerto chipriota de Lárnaca, a unos 500 kilómetros de las costas egipcias.
Tras seis horas de tensión en el aeropuerto, los pasajeros y tripulantes fueron progresivamente liberados.
El secuestro no tuvo nada que ver con el terrorismo, según las autoridades de Chipre, y sí con motivos personales del egipcio, considerado "psicológicamente inestable".
Una fuente del gobierno chipriota dijo que el secuestrador "al parecer está enamorado". Durante una conferencia de prensa en Nicosia, periodistas preguntaron al presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, si podía confirmar que el incidente tenía que ver con una mujer. "Siempre hay una mujer implicada", respondió, provocando carcajadas.
El captor había pedido hablar con su exesposa, dijo un funcionario policial en Chipre. El hombre y la mujer chipriota se divorciaron en 1994 y tenían cuatro hijos.
Un funcionario de la aviación civil en Chipre dijo que el hombre dio a los negociadores un sobre para ser entregado a una mujer que vive en Chipre.