Slovyansk, Ucrania
Un grupo de ocho observadores militares que fueron retenidos por insurgentes prorrusos en Ucrania fueron presentados públicamente el domingo por primera vez y aseguraron que no han sido maltratados.
El coronel alemán Axel Schneider, quien parecía nervioso al hablar por el grupo, informó que se encontraban en una misión diplomática auspiciada por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce) cuando fueron detenidos el viernes, acusados por los insurgentes de espiar para la OTAN.
“El alcalde de esta cuidad nos garantiza protección y nos ve como invitados”, dijo Schneider a los periodistas en Slovyansk, la ciudad en el este de Ucrania que se ha vuelto centro de la insurgencia prorrusa.
“Puedo decir al mundo que el alcalde es un hombre de honor. No nos han tocado”.
Schneider dijo que entiende que el autoproclamado alcalde Vyacheslav Ponomarev quiera usar a los observadores como moneda de cambio.
Ponomarev había dicho el viernes que podrían ser liberados a cambio de que fueran soltados activistas prorrusos.
Los rebeldes en Slovyansk están recurriendo a la toma de rehenes mientras buscan cimentar su control en el este del país en desafío del gobierno interino en Kiev, la capital ucraniana y sus aliados occidentales.
El domingo capturaron a tres agentes de seguridad ucranianos y los mostraron a la prensa ensangrentados y con los ojos cubiertos con cinta de embalar.
Despojados de sus pantalones y zapatos, los cautivos estaban sentados con las cabezas reclinadas, en la oficina del servicio de seguridad en Slovyansk.
Hay ahora más de una decena de rehenes retenidos en Slovyansk, incluidos los ocho observadores militares extranjeros.