Argel. AFP Un grupo yihadista argelino vinculado a la organización Estado Islámico (EI) publicó ayer un video en el que decapita a un turista francés secuestrado el domingo en el norte de Argelia.
El grupo, llamado Yund al-Jilafa (Soldados del Califato), había amenazado el lunes con matar a Hervé Gourdel , un guía de montaña de 55 años, si Francia no cesaba en un plazo de 24 horas sus ataques aéreos en Irak , un ultimátum que fue rechazado por el presidente François Hollande.
Tras la aparición del video, Hollande afirmó ante la Asamblea General de la ONU que su país “no cede jamás ante el chantaje” y que los ataques aéreos franceses en Irak contra el EI “ continuarán el tiempo que sea necesario”.
Su homólogo estadounidense, Barack Obama, que también está en la ONU, expresó su solidaridad con Francia y su apoyo para luchar “contra el terror y en defensa de la libertad”.
En imágenes. El video, llamado Mensaje de sangre para el Gobierno francés y publicado en páginas yihadistas, empieza con imágenes de Hollande durante la rueda de prensa en la que anunció su participación en la campaña de ataques aéreos en Irak.
Luego se ve al rehén, de rodillas y con las manos en la espalda, rodeado de cuatro hombres armados y con la cara cubierta.
Uno de los hombres lee un mensaje denunciando la intervención de los “cruzados criminales franceses” contra los musulmanes de Argelia, Malí e Irak, entre otros países.
El hombre afirma que tras haber dado un plazo a Francia para detener su “campaña contra el Estado Islámico y salvar” al rehén, el grupo decidió matarlo “para vengar a las víctimas en Argelia y en apoyo al califato ”, proclamado por el EI en las regiones de Irak y Siria bajo su control.
Luego decapita al rehén.
Búsqueda. En los últimos dos días, Argelia, que calificó el asesinato de “acto abyecto”, había desplegado cerca de 1.500 soldados en la Cabilia, la región del noreste del país donde fue secuestrado el francés, para intentar hallarlo.
Gourdel, un guía de alta montaña, fue secuestrado en Tizi N’kouilal, un cruce de carreteras dentro del Parque Nacional de Djurdjura, lugar muy turístico pero donde desde los años 90 actúan varios grupos islamistas.
La puesta en escena de la decapitación es similar a la de los dos periodistas estadounidenses secuestrados en Siria, James Foley y Steven Sotloff , y del cooperante británico David Haines, llevadas a cabo en las últimas semanas por miembros del EI.
El grupo Yund al-Jilafa se dio a conocer en agosto con un comunicado en el que anunciaba haber dejado al-Qaeda por su “desviación” y juró fidelidad al EI.
La Unión Europea condenó el “bárbaro asesinato” y el Consejo Francés del Culto Musulmán dijo estar “horrorizado”.