La Haya. AFP. El Boeing 777 de Malaysia Airlines que cayó en julio en el este de Ucrania, escenario de un conflicto entre Kiev y los separatistas prorrusos, fue “perforado” por un gran número de proyectiles a gran velocidad, según un informe publicado este martes.
Las conclusiones del informe provisional, elaborado por la oficina holandesa encargada de la investigación (OVV), acreditan la tesis de que el Boeing 777 que despegó el 17 de julio de Ámsterdam con destino Kuala Lumpur fue alcanzado por la metralla de un misil .
“El vuelo MH17 del Boeing 777-200, operado por Malaysia Airlines, estalló en el aire probablemente como resultado de un daño estructural, causado por un gran número de proyectiles a gran velocidad que entraron desde fuera del aparato”, indicó la OVV.
“No hay indicios de que la caída del MH17 se debiera a un fallo técnico o a una acción de la tripulación”, que era “cualificada y experimentada”, según el informe.
En el accidente murieron los 298 ocupantes del avión, entre ellos 193 holandeses.
Kiev y varios países occidentales acusaron a los separatistas prorrusos de haber derribado el avión con un misil tierra-aire Buk suministrado por Moscú.
Rusia, que niega cualquier implicación en el conflicto en la exrepública soviética, acusó al Ejército ucraniano de haber llevado a cabo el ataque para luego atribuirlo a los separatistas.
El misil Buk explota delante de su objetivo y genera un gran número de pedazos de obús que destruyen su blanco. En cambio, el misil aire-aire lanzado por un avión de combate alcanza directamente su blanco, sin provocar lo que ha sido descrito por los investigadores.
Los separatistas del este de Ucrania reaccionaron este martes y afirmó que no disponen de medios como para derribar una aeronave de este calibre.
“Solo puedo decir una cosa: sencillamente, no tenemos medios militares capaces de derribar un Boeing comercial, como ese avión malasio”, dijo a la agencia rusa Interfax Alexánder Zajarchenko, primer ministro de la autoproclamada república popular de Donetsk.
El informe holandés está basado en la información extraída de las cajas negras, y en imágenes y videos tomados en el lugar en que cayó el avión, así como en datos del control aéreo ucraniano.
Acceso complicado. A causa de los combates, los investigadores holandeses no han podido visitar la zona, en la región de Donetsk, controlada por los separatistas.
Según la OVV, será necesaria una “investigación complementaria” para la redacción del informe definitivo, que se espera a mediados del 2015.
Los presidentes de Ucrania y Rusia, Petro Poroshenko, y Vladimir Putin, se han comprometido en favor del cumplimiento efectivo del alto el fuego decretado el viernes para facilitar una salida pacífica al conflicto armado iniciado en abril.
Sin embargo, la situación en el terreno sigue siendo difícil. Kiev anunció ayer que cuatro de sus soldados murieron y 29 resultaron heridos desde el viernes.
Desde Moscú, el canciller Serguéi Lavrov dijo esperar que se empiece pronto a negociar el estatuto político del sureste de Ucrania, uno de los 12 puntos que figuran en el acuerdo de alto el fuego. El derribo del Boeing 777 agravó el conflicto y facilitó la adopción de sanciones económicas contra Rusia.