Kiev. AFP. Ucrania celebra hoy unas votaciones presidenciales cruciales para su futuro, con las autoridades interinas pendientes de lo que pase en las regiones del este , donde los combates entre el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos causaron más de 150 muertos en las últimas semanas.
A la víspera de las comicios, el presidente ruso, Vladimir Putin , esbozó un gesto de pacificación al anunciar que respetará la elección del pueblo ucraniano y trabajará con el jefe de Estado electo.
La Casa Blanca se mostró prudente ante esta declaración e indicó que espera una señal más tangible por parte del Kremlin.
En el frente este , se vivía una tregua relativa después de dos días de violentos combates en la región de Donetsk que dejaron al menos 26 muertos, entre ellos, 19 el jueves en las filas del ejército ucraniano, sus mayores pérdidas desde el inicio de la operación ‘antiterrorista’ que empezó el 13 de abril anterior.
La ciudad de Slaviansk, bastión de los insurgentes prorrusos, registró algunos combates el sábado de madrugada, en vísperas de unas votaciones que pretenden poner fin a seis meses de crisis política.
Esta situación ha llevado al país al borde de la guerra civil y de la partición y ha desencadenado la peor crisis diplomática entre Rusia y las potencias occidentales desde el fin de la Guerra Fría.
Incertidumbre. En la región de Donetsk, que proclamó su soberanía tras un referéndum de independencia, la elección se anuncia complicada, entre temores a acudir a las urnas, comisiones electorales locales controladas por los separatistas o simplemente porque las urnas y las papeletas no llegaron a tiempo a los colegios electorales.
“Estamos listos para la elección, pero el proceso no podrá celebrarse aquí, tras la toma de control de la comisión electoral local por parte de los insurgentes”, declaró una responsable de votación de Makiivka, al oeste de Donestk.
En un colegio del centro de Donetsk no se veían señales de urnas. “Normalmente somos un colegio electoral, pero esta vez parece que no habrá nada”, lamentó una encargada de esta oficina.
Los separatistas multiplicaron las acciones para impedir la celebración de los comicios presidenciales: varias comisiones electorales fueron tomadas por hombres armados; algunos responsables electorales fueron secuestrados.
En total, 20 comisiones locales electorales de las 34 de las regiones de Donetsk y de Lugansk están controladas por los separatistas y no podrán celebrar elecciones.
En el resto del país, las autoridades de Kiev esperan que los electores acudan en masa a las urnas.
Los sondeos sitúan al multimillonario prooccidental Petro Poroshenko como claro favorito con un 44% de intenciones de voto. Sus principales rivales son la líder de la revolución prooccidental en 2004 Yulia Timoshenko y el prorruso Serguii Tuguipko.
Poroshenko, que promete gestionar Ucrania como su empresa de chocolates Roshen, no tiene garantizada la victoria en la primera vuelta, en cuyo caso se celebrará la segunda ronda el 15 de junio.
Kiev desplegó un total de 55.000 policías y 20.000 voluntarios para estos comicios en los que están convocados a las urnas unos 36 millones de electores.