Kiev. AFP. Ucrania advirtió este jueves de la amenaza de una “guerra total” con Rusia, acusada de apoyar la rebelión en el Este separatista, al día siguiente de un brote de violencia que dejó 26 muertos en combates.
La Unión Europea (UE), así como Francia y Alemania, padrinos de los frágiles acuerdos de Minsk 2, manifestaron su preocupación por la reanudación de los combates en el este del país, mientras que Moscú advirtió, por su parte, de que el proceso de paz corre el riesgo de “saltar en pedazos”.
Los combates del miércoles cerca de Marinka, una localidad bajo control ucraniano, fueron los más violentos desde que los rebeldes retomaron el nudo ferroviario estratégico de Debáltsevo, a medio camino entre los bastiones separatistas de Donetsk y Lugansk, poco después de la entrada en vigor del alto el fuego del 15 de febrero .
“La amenaza de que los grupúsculos terroristas rusos reanuden acciones militares de gran envergadura sigue siendo gigantesca”, declaró el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, en su discurso anual ante el Parlamento. Aseguró que más de 9.000 soldados rusos están en Ucrania.
Prioridad. “Ante la permanente amenaza de que Rusia lance una guerra total contra Ucrania, la defensa de nuestro país sigue siendo una prioridad clave”, manifestó.
Las autoridades ucranianas no cesan de denunciar la amenaza de que se reanuden las hostilidades, e incluso una eventual invasión del vecino ruso, que en marzo del 2014 se anexó la península de Crimea.
La Unión Europea se hizo eco de esta preocupación, estimando que la escalada de los combates de la víspera es la “violación más grave” del alto el fuego desde febrero y amenaza con provocar “una espiral de violencia”.
Existe la “amenaza permanente” de que los acuerdos de Minsk 2, firmados el 12 de febrero, “estallen en pedazos a causa de las autoridades de Kiev, que intentan evitar el diálogo directo” con los rebeldes, declaró en cambio el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, citado por la agencia Interfax.
Frágil tregua. “Lo que observamos en Ucrania es un recordatorio de que la tregua es muy frágil”, expresó el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg.
Las autoridades ucranianas acusan a los separatistas prorrusos de haber lanzado una gran ofensiva con más de 10 carros de combate y 1.000 efectivos contra sus posiciones en Marinka, a una veintena de kilómetros de Donetsk, el miércoles al alba.
En un informe publicado el miércoles, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) indicó haber observado el “movimiento de un gran número de armas pesadas en los territorios controlados por los rebeldes de Donetsk, generalmente hacia el oeste de la línea del frente, cerca de Marinka”.
Los rebeldes trataron de encontrar puntos débiles, “pero repelimos el ataque y regresaron a Donetsk”, aseveró el soldado Serguéi.
El balance de los enfrentamientos se eleva al menos a 26 muertos. Eduard Basurin, representante de la autoproclamada “república popular de Donetsk”, dijo que 16 rebeldes y 5 civiles murieron entre miércoles y jueves.
Este rebrote de la violencia hace temer que los acuerdos de Minsk, que pretendían poner fin a una crisis que condujo a un conflicto sin precedentes desde la Guerra Fría entre Rusia y las potencias occidentales, salte en pedazos. El conflicto en el Este ya ha dejado más de 6.400 muertos desde que se inició, en abril del 2014.