Figueras
Con el bigote intacto y colocado "a las diez y diez", tal como ordenó antes de morir hace 28 años, el famoso pintor español Salvador Dalí fue exhumado para responder a una demanda de paternidad presentada por la pitonisa Pilar Abel.
Durante más de tres horas y a puerta cerrada, los peritos trabajaron la noche del jueves en la tumba del pintor surrealista, enterrado en el Teatro-Museo de Figueras, la localidad catalana donde nacieron tanto él como la demandante.
De su cuerpo embalsamado extrajeron pelo, uñas y dos huesos largos, para obtener un ADN que será cotejado con el de Pilar Abel, de 61 años, en el Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid.
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Si ésta prueba su filiación podrá reclamar una cuarta parte de la herencia de Dalí, que actualmente pertenece en su totalidad al Estado español y está "muy documentada", según Miguel Domenech, quien fue abogado del artista.
Lo más sorprendente sin embargo fue que al retirar la lápida de tonelada y media que cubre la tumba, los forenses se encontraron con que el pintor conservaba intacto su famoso bigote.
"El bigote preservaba, como el forense (Narcís) Bardalet decía, su clásica postura de las diez y diez, lo cual fue para él un momento emocionante y para nosotros también", explicó a la prensa Lluis Peñuelas Reixach, secretario general de la Fundación Dalí, que administra el museo.
El pintor catalán, conocido por cuadros como "Persistencia de la memoria" o "El gran masturbador", falleció en Figueras el 23 de enero de 1989 con 84 años, dejando una abundante herencia estimada entonces en $136 millones que incluía propiedades inmobiliarias en Cataluña y cientos de obras.
Durante décadas Dalí había compartido su vida con Gala, ex pareja del poeta francés Paul Éluard y musa que aparece en muchos de sus cuadros, con la que no tuvo ningún hijo.
Pilar Abel asegura que su madre conoció a Dalí trabajando como sirvienta en casa de unos amigos del pintor, en el pueblo catalán de Cadaqués, donde éste pasaba largas temporadas en su casa de Port-Lligat.
Tras quedarse embarazada, se casó con otro hombre y meses después nació ella, a quien, con apenas ocho años, su abuela le habría revelado su supuesta identidad.
Su madre le confirmó en 2007 esta historia y, según sostiene Pilar Abel, cuenta con testigos conocedores de la presunta relación "encubierta" que mantuvo Dalí con su progenitora, ahora de 87 años y enferma de Alzheimer.