Moscú. AFP. Rusia está construyendo una gran base militar en el Ártico, donde 150 soldados podrán vivir de forma autónoma durante un año y medio, anunció el martes el Ministerio de Defensa de ese país.
La construcción de la base, situada en la Tierra de Alexandra, en el archipiélago de la Tierra de Francisco José, “está acabada en un 97%”, declaró el Ministerio en un comunicado.
La base, denominada Trébol Ártico, ocupa una superficie de 14.000 metros cuadrados y se divide en tres partes.
Las instalaciones incluyen amplios depósitos de carburante, comida y ropa, los que “permitirán garantizar un alojamiento cómodo y la ejecución del servicio para un grupo de 150 personas durante un año y medio”, precisó el Ministerio.
Los soldados podrán desplazarse por corredores cubiertos que los protegerán del frío, en un lugar donde las temperaturas caen a 47 grados bajo cero en invierno.
Rusia está reforzando su presencia militar en esa región rica en hidrocarburos, que también despertó el interés de otros países como Canadá y Noruega.
En setiembre del 2013, el presidente Vladimir Putin ordenó la reapertura de una base militar de la época soviética en el Ártico, abandonada en los 90.
Varios barcos transportaron desde entonces personal y material hacia esa base situada en el archipiélago de Nueva Siberia, en el este del Ártico.
En mayo, Rusia llevó a cabo maniobras militares en el Ártico y, en julio, el país modificó su doctrina naval para insistir en la importancia estratégica de esa zona.